Explosión de consumo colaborativo en Latinoamérica

Explosión de consumo colaborativo en Latinoamérica
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Buscando “consumo colaborativo” en castellano allá a finales de 2010, casi no había nada escrito a excepción de esta nota en Discovery Channel Latam y un artículo en Rolling Stone Argentina (ya en 2011). Los artículos se centraban casi exclusivamente en ejemplos americanos. Ahora en 2012 me complace verla explosión de iniciativas que han surgido en América Latina. ¿Quieres conocer los proyectos más interesantes?

Lo cierto es que varios países de América Latina (Chile, Brasil, Argentina, México, etc.) son de los pocos del mundo en “crecimiento” actualmente (informe detallado de la ONU), es decir: una fiesta del consumo y del acceso masivo a los bienes/servicios.

 

A menudo se discute si el consumo colaborativo es sólo una reacción a la crisis, y por lo tanto, que los hábitos “normales” del hiperconsumo regresarán (como ocurrió en Argentina tras la crisis del 2001) pero el avance de la economía de la colaboración en estos países “en crecimiento” da más argumentos a aquellos que pensamos que el consumo colaborativo es un cambio de hábitos que va más allá una reacción puntual a la crisis (que indudablemente ha ayudado a acelerar el proceso).

 

Para empezar, los servicios de ámbito mundial como Airbnb, han abierto oficinas regionales (en Brasil) y tienen grandes expectativas de crecimiento (la región tiene una población estimada de 590 millones de personas). Evidentemente les han salido competidores locales con una idea similar de negocio, por ejemplo con base en Argentina hay Visiting.net y ZukBox.

En cualquier caso lo que nos interesa más es analizar los factores y sectores que han incentivado el consumo colaborativo en América Latina: la movilidad compartida, el crowdfunding y varios programas de apoyo a los emprendedores.
La movilidad compartida, como ya ocurrió en otras zonas del mundo, parece ser el sector que despierta los hábitos de consumo colaborativo. Todo el mundo se ha subido en un coche/auto/carro con amigos para ir de fin de semana o simplemente se ha subido a un taxi con un conductor desconocido. Así pues las barreras de entrada (sobretodo mentales) para iniciarse con los servicios de carpooling es mínima y estos servicios han proliferado mucho:

Uno de los servicios más particulares e interesantes es SaferTaxi para trayectos seguros, ágiles y colaborativos en las urbes latinoamericanas (por ahora Argentina, Brasil y Chile). Se trata de una aplicación para móviles/celulares desarrollada para simplificar y modernizar la acción de pedir un taxi y que incluye el perfil de los taxistas (nombre, una foto, patente del auto y calificación de otros usuarios). La persona puede aceptar al taxista o rechazarlo. Arrancaron una inversión inicial de US$ 1 millón y el apoyo de Start Up Chile.

[vimeo]http://www.vimeo.com/video/32211441[/vimeo]

El carsharing también está ganando popularidad sobretodo en México D.F. dónde Carrot (vídeo) ya funciona y Ubicar (vídeo) va a iniciar su servicios en breve. En Brasil, São Paulo cuenta desde hace tiempo con Zazcar (vídeo).

La movilidad no se termina con los coches/autos/carros y las bicicletas publicas compartidas van ganando terreno, por ejemplo con EcoBici en México D.F. (igualito al Bicing en Barcelona) o Bikla en Guadalajara, MejorEnBici en Buenos Aires, Citycletas en Providencia (Chile) BikeRio en Rio de Janeiro o a menor escala PedalUSP dentro de la Universidad de São Paulo (interesante que el operador del servicio sea la empresa brasileña CompartiBike con tecnología local) y hay concursos para seleccionar el operador(en los que compiten empresas españolas) en ciudades como Florianópolis. Como podéis ver en el mapa de The Bike Sharing World Map hay más servicios en la región.

¿Qué echamos en falta? Servicios de alquiler de autos P2P como SocialCar en España o GetAround en EEUU.

En todas partes el crowdfunding ha experimentado un crecimiento impresionante en los últimos tiempos. Sólo en España contamos con más de 20 sites de crowdfunding y en América Latina la tendencia sigue. La emergencia del crowdfunding es importante porque la revolución será financiada colectivamente y es la herramienta que establece el puente entre el consumo y la producción dentro de la economía colaborativa.

¿Qué echamos en falta? Un nodo de local de Goteo para proyectos específicamente orientados al procomún. ¿Quién se anima a abrirlo? 🙂

Ya hablamos de Startup Chile en un reciente artículo. Aparte de las iniciativas que ya mencionamos en su día como ShareTribe (nuevo nombre de Kassi, para crear comunidades para compartir), Koru (un Airbnb de habilidades), Mamaroof (hospedaje para estudiantes), LocalGuiding (guías locales) y Cumplo(préstamos P2P) han surgido algunas más como TomoClases(educación P2P), Aventones (carpooling),UniPlaces (alojamiento para universitarios en casas particulares), CrowdPlaces (crowdfuding para espacios urbanos), TuCreaz (marketplace para artistas), Oja.la (educación P2P online), Tu Closet Mi Closet(intercambio de prendas) o TouristLink (turismo social) y anteriormente en el texto hemos hablado deSaferTaxi o Lincipit que también han contado con el apoyo de Startup Chile. Ello también ha ayudado a que otros emprendedores fuera del programa iniciaran proyectos de consumo colaborativo en Chile comoSinbad (idea similar a Airbnb), Trocar.cl (intercambios de todo tipo), ViajaConmigo (carpooling).

 Es evidente que todo esto no podía pasar desapercibido a los medios de comunicación.

El Partido Pirata (en Argentina) se ha interesado por el consumo colaborativo publicando una nota sobre Rachel Botsman y realizando una entrevista (podcast) a Albert Cañigueral.

Aún disponemos de pocos vídeos, pero la gente de ViveResponsable está haciendo una trabajo fantástico:

No tenemos ninguna bola de cristal para saber que va a ocurrir con el consumo colaborativo en América Latina (ni en España), pero si que podemos identificar algunos aspectos relevantes:

  • Veremos la internacionalización de iniciativas dentro de América Latina y llegando también a España (o en dirección inversa de España hacia América Latina). Muchas de las soluciones técnicas ya se diseñaron pensando en ello pero disponer de un mínimo equipo local puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso.
  • Las regulaciones que pueden influir en el consumo colaborativo avanzarán de manera no homogénea en los diversos países, creando probablemente la mayor dificultad para la internacionalización.
  • Veremos fusiones y adquisiciones como las que han tenido lugar en Brasil en el ámbito del crowdfunding.
  • En breve deberíamos ver más iniciativas en sectores como la educación P2P (a destacar Educabilia), servicios financieros P2P (como Cumplo o Kubo Financiero), marketplace de microtareas (a la TaskRabbit) y también el ámbito de intercambios relacionados con bebés.
  • Colombia y Uruguay parecen ir tras Chile/Argentina/Brasil/México en el despliegue de servicios de consumo colaborativo. ¿Qué ocurrirá en el resto de países?
  • Con todo lo ocurrido en la crisis de 2001 en la región, ¿qué podemos aprender?

Ya para terminar, sabemos que nos hemos quedado cortos en este repaso y que hay muchas más iniciativas que merecen ser mencionadas y pedimos disculpas de antemano. Iremos publicando más información sobre el consumo colaborativo en América Latina y por el momento las iremos añadiendo aldirectorio de proyectos. No dudéis en mandarnos un e-mail si vuestro proyecto aún no está en la lista!

¿Y cómo veis vosotros el consumo colaborativo en América Latina? ¿Qué echáis en falta?

con el apoyo de
aecid
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