Proyecto Museu Es Baluard

Palma, España. Febrero 2016.
Museu
Es Baluard Museu d’Art Modern i Contemporani
http://proyectomuseu.org

 

Proyecto_Museu_en_ARCO_Madrid_Es_Baluard_palma_Nekane_Aramburu_españa_febrero_2016

 

Museu / Es Baluard Museu d’Art Modern i Contemporani

 

Es Baluard ha presentado en la Sala Fundación ARCO (pabellón 9, Feria ARCOmadrid) el projecto “Museu”, en un acto que ha contado con la participación de Nekane Aramburu, Semíramis González, Martí Manen, Luis Grau (president d’ICOM Espanya) e Isabel Durán (presidenta de l’IAC).

El proyecto «Museu» se encuentra activo a partir de hoy a través de www.proyectomuseu.org

Museu es un dispositivo de horizontalidad que nace con la vocación de convertirse en un medio de diálogo y debate sobre estas infraestructuras culturales involucrando al sector de profesionales (y en extensión a sus ámbitos formación y gestión), las instituciones públicas, privadas y a la sociedad.

Un museo es un ágora, una plataforma para los tránsitos físicos y las deambulaciones virtuales.

Un proyecto de Es Baluard Museu d’Art Modern i Contemporani de Palma. Museo de arte moderno y contemporáneo, situado en Palma de Mallorca e inaugurado en 2004 como fundación integrada por cuatro patronos: Govern de les Illes Balears, Consell de Mallorca, Ajuntament de Palma y Fundació d’Art Serra. Es Baluard es catalizador y emisor de historia, tendencias contemporáneas y formación a través de programas de exposiciones, actividades y ciclos educativos, además de un laboratorio vivo para las prácticas creativas actuales.

Insertos en lo local, entendemos la cultura con un compromiso con lo identitario desde una perspectiva internacional abierta y mutante, orgánica y porosa, como lo han sido las Islas Baleares en su larga historia.

En este proceso de resignificación, por su valor socio-territorial, Es Baluard se desarrolla desde el entorno físico y sus espacios, pero también en la presencia en el entorno de lo digital y en sus proyectos satélites.

El museo, mas allá de su marco arquitectónico, del cubo blanco para la exposición, propone nuevos modelos de expansión de la cultura instalados en el compromiso con el debate intelectual a través de estrategias colaborativas y con la sociedad.

Directora del proyecto Museu: Nekane Aramburu
Coordinadora del proyecto Museu: Semíramis González

 

En un mundo rodeado de imágenes, un museo es un santuario.

Los centros y museos del siglo XX, y comienzos de los dos mil, se imponían como el marco privilegiado para legitimar el buen arte, aquél que recibe las bendiciones de todo el establishment. Basados en la contundencia de la arquitectura, su emplazamiento y gestión eran decididos desde el autismo vertical, pensando en grandes edificaciones, construcciones emblemáticas o costosas rehabilitaciones de edificios industriales en desuso, y no como la herramienta para sustentar las necesidades patrimoniales, creativas y sociales. Por una parte, esta instrumentalización —intrínseca a sus orígenes en el Mouseion alejandrino o los reyes ptolemaicos— se había extendido, en las últimas décadas del siglo pasado, en una exaltada proliferación, imponiéndose grandes proyectos de alta cultura.

El crack económico del 2008 y los movimientos sociales de nuevo cuño, así como la extensión de teorías como la del decrecimiento (que ya en 2003 predicaba Serge Latouche en Le monde diplomatique), la Teoría del Bien Común de Christian Felber y los nuevos comportamientos sociales, han permitido repensar la problemática de un sistema del arte sumido en la especulación y distanciado de la realidad.

Supervivientes al crack de la última crisis económica, los museos se reinventan y reciclan en lugares para la dinamización de la cultura y el paseo sofisticado que permite reconocer los nombres del establishment.

Turismo cultural, transdisciplinaridad, mediaciones, transparencia… son los nuevos eslóganes para las diversas generaciones de museos-centros de arte y la excusa para la creación de otros.

En sus almacenes se conserva, en las salas de exposiciones se provoca el enfrentamiento de éstas ante el público espectador con nuevos focos, lecturas, permutaciones y combinaciones de las mismas.

Nosotros, como preconizaba Walter Benjamin, postulamos que la historia no es algo del pasado sino del presente y presentamos sus imágenes completando sus lagunas cuando el discurso lo requiere. Podemos elegir entre sumergirnos en la batalla dialéctica y de pensamiento o adoptar posiciones contemplativas más pasivas; también podríamos asentarnos en la vía alterna de la llamada crítica institucional.

¿A qué se enfrentan sus audiencias deambulando en la caja blanca que se quiere agitar? ¿Cuál es el sentido de lo público como ejercicio de democracia? ¿De qué hablamos realmente cuando hablamos de una gestión horizontal de la cultura o de su Retorno social?

El museo debe adoptar una función crítica y propiciar análisis discursivos siendo un espacio de diálogo e investigación dentro de sus paredes pero también fuera de ellas. Un museo es identidad, territorio, pero también globalización.

El coleccionismo como gesto y actitud es quien permite la transmisión del conocimiento y del objeto material e inmaterial. Los diversos agentes vinculados al sistema del arte -críticos, historiadores, conservadores, restauradores, comisarios, galeristas y marchantes- lo propician. En el contenedor para los rastros y las huellas de la cultura, como gran archivo de las herencias, lo tangible e intangible, a veces se olvida al artista y al acto creativo. Sin embargo, sin los artistas no estaríamos hablando de arte.

Con ello considero fundamental repensar la noción de museo como servicio público con una conciencia social, construyendo una identidad y modelos de pensamiento soportados por lo real próximo y con vocación de ser nodo y radar en las redes de los sistemas culturales diversos. No se trata sólo de un ejercicio intelectual en abierto sino de, en cada una de las acciones que producimos, evidenciar esa voluntad de legitimar el sentido del museo hoy, abriéndolo al debate, a las opciones para resetear sus planteamientos y haciéndolo vivo.

Nekane Aramburu

Gestora cultural y comisaria, licenciada en Historia del Arte y máster en Museología, actualmente es directora de Es Baluard Museu d Art Modern i Contemporani de Palma. Especializada en el análisis de la gestión y construcción de políticas culturales y producción visual, anteriormente había dinamizado museos e entre otros para la Fundación Kutxa o centros como Espacio Ciudad del que fue responsable entre 1999 y 2010. Desde sus inicios en paralelo a trabajar en la gestión museística e institucional ha estado interesada en la cultura como laboratorio de exploración, comprensión y mediación de los contextos y el patrimonio material e inmaterial, a partir de proyectos tentaculares entre espacios no convencionales y el museo. De este modo ha desarrollado proyectos específicos como especialista en Arte electrónico y en Espacios y colectivos independientes. Así ha profundizado en extensos estudios como «Archivos colectivos: Historia y situación actual de los espacios independientes y colectivos de artistas en España 1980-2010» (Ministerio de Cultura) o «Gaur (sic)», Aecid/Instituto Etxepare. Ha comisariado, publicado y editado números proyectos a nivel nacional e internacional.

Participantes

Aurora Fernández Polanco
Berta Sureda (Ayuntamiento de Barcelona)
Chantal Mouffe
Comerciants de Núvols
Daniel Castillejo (ARTIUM)
Isabel Durán (IAC)
Jorge Luis Marzo
Jorge Ribalta
Juan Carlos Rico
Juan Luis Moraza
Luis Grau (ICOM España)
Marcelo Expósito
María Fernanda Cartagena
Martí Manen
Montserrat Soto
Nekane Aramburu (Es Baluard)
Roc Laseca
Santiago Olmo (CGAC)
Tomás Ruiz Rivas
Yolanda Romero (ADACE)

 

+ info http://proyectomuseu.org

con el apoyo de
aecid
En tu mail! Ingresa tu dirección de e-mail para recibir novedades, convocatorias y lo más destacado de hipermedula.org
×