Concurso de Poesía María Remedios del Valle

Ciudad de Buenos Aires, Argentina. Hasta el 23 de octubre de 2020.
Concurso Nacional de Poesía “María Remedios del Valle: capitana, madre de la patria”
Dirección Nacional de Promoción de Proyectos Culturales
Secretaría de Desarrollo Cultural
Ministerio de Cultura
dnppc@cultura.gob.ar
https://www.cultura.gob.ar

Bases y condiciones

 

Concurso Nacional de Poesía “María Remedios del Valle: capitana, madre de la patria”

El Ministerio de Cultura, a través de la Dirección Nacional de Promoción de Proyectos Culturales, dependiente de la Secretaría de Desarrollo Cultural, convoca a participar en el primer Concurso Nacional de Poesía “María Remedios del Valle: Capitana, Madre de la Patria”.

¿Qué es?
Se trata de un concurso literario que tiene como objetivo de visibilizar y reconocer la figura histórica de María Remedios del Valle, así como fortalecer las expresiones artísticas.

¿A quiénes está dirigido?
Podrán participar escritores/as de todas las provincias del país y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, mayores de 18 años y que sean ciudadanos/as nativos/as, naturalizados/as o residentes permanentes.

¿Qué tipo y cantidad de obras puedo presentar?
Cada participante podrá presentar una (1) poesía inédita, en verso o en prosa, inspirada en la vida de María Remedios del Valle o en algunos de los aspectos relacionados a su figura: la presencia histórica y actual de la cultura afro; racismo y discriminación en el Siglo XXI; raíces de nuestra identidad; mujeres que construyeron la patria; entre otros. Las obras deberán estar escritas en idioma español, ser inéditas y de propia autoría.

¿Cuál es el premio?
Se seleccionarán 14 primeros premios y 14 menciones.

Los primeros premios recibirán una suma de $15.000 cada uno.

Las menciones recibirán un diploma de acreditación.

¿Cómo participar?
Ingresando a este formulario te podrás registrar para recibir en tu dirección de correo electrónico el link de acceso al formulario de inscripción, y a las bases y condiciones de la convocatoria.

Recordá completar el formulario de inscripción en todos sus campos y luego subir en PDF la obra o proyecto, junto con la documentación requerida en las bases del concurso

Solo se aceptará una inscripción y un proyecto por persona.

¿Hasta cuándo puedo participar?
La convocatoria permanecerá abierta hasta el 23 de octubre de 2020.

La publicación de los proyectos preseleccionados será el 8 de noviembre en coincidencia con el Día Nacional de los y las afroargentinos/as.

Para cualquier duda o consulta podés escribir a dnppc@cultura.gob.ar o Ana Lucrecia Goyochea agoyochea@cultura.gob.ar

 

Sobre María Remedios del Valle

María Remedios del Valle (Buenos Aires, 1766 o 1767 – ibídem, noviembre de 1847) fue una militar argentina. Fue una de las llamadas «niñas de Ayohúma», aquellas que asistieron al derrotado ejército de Manuel Belgrano en la batalla de Ayohúma. Afrodescendiente argentina, actuó como auxiliar en las Invasiones Inglesas y tras la Revolución de Mayo acompañó como auxiliar y combatiente al Ejército del Norte durante toda la guerra de Independencia de la Argentina lo que le valió el tratamiento de «capitana» y de «Madre de la Patria» y, al finalizar sus días, el rango de sargento mayor del Ejército.

Nacida en una fecha no determinada, en la ciudad de Buenos Aires, entonces capital del Virreinato del Río de la Plata, era «parda» según el sistema colonial de castas. Durante la Segunda invasión inglesa al Río de la Plata, María Remedios del Valle auxilió al Tercio de Andaluces, uno de los cuerpos milicianos que defendieron con éxito la ciudad. Según el parte del comandante de ese cuerpo, «Durante la campaña de Barracas, asistió y guardó las mochilas para aligerar su marcha a los Corrales de Miserere».

En su honor, la ley Nº 26852 establece el 8 de noviembre como el “Día Nacional de los/as Afroargentinos/as y de la cultura afro”4​

Regimiento de Artillería de la Unión

Al producirse la revolución del 25 de mayo de 1810 y organizarse la primera expedición auxiliadora al Alto Perú, conformando lo que luego se denominaría Ejército del Norte, el 6 de julio de 1810, María Remedios del Valle se incorporó a la marcha de la 6.ª Compañía de artillería volante del Regimiento de Artillería de la Patria al mando del capitán Bernardo Joaquín de Anzoátegui, acompañando a su marido y sus dos hijos (uno adoptivo), quienes no sobrevivirían a la campaña.5​

María Remedios del Valle continuó sirviendo como auxiliar durante el exitoso avance sobre el Alto Perú, en la derrota de Huaqui y en la retirada que siguió. En vísperas de la batalla de Tucumán se presentó ante el general Manuel Belgrano para solicitarle que le permitiera atender a los heridos en las primeras líneas de combate. Belgrano, reacio por razones de disciplina a la presencia de mujeres entre sus tropas, le negó el permiso, pero al iniciarse la lucha, Del Valle llegó al frente alentando y asistiendo a los soldados quienes comenzaron a llamarla la «Madre de la Patria». Tras la decisiva victoria, Belgrano la nombró capitana de su ejército.

El abogado y general Manuel Belgrano (1770-1820).

Tras vencer en la batalla de Salta, Belgrano fue derrotado en Vilcapugio y debió replegarse. El 14 de noviembre de 1813 las tropas patriotas se enfrentaron nuevamente a las realistas en la batalla de Ayohúma y fueron nuevamente derrotadas. María de los Remedios del Valle combatió, fue herida de bala y tomada prisionera. Desde el campo de prisioneros ayudó a huir a varios oficiales patriotas. Como medida ejemplificadora, fue sometida a nueve días de azotes públicos que le dejarían cicatrices de por vida. Pudo escapar y reintegrarse al ejército argentino donde continuó siguiendo a las fuerzas de Martín Miguel de Güemes y Juan Antonio Álvarez de Arenales, empuñando las armas y ayudando a los heridos en los hospitales de campaña.

Finalizada la guerra y ya anciana, del Valle regresó a la ciudad de Buenos Aires, donde se encontró reducida a la mendicidad. Relata el escritor, historiador y jurisconsulto salteño Carlos Ibarguren (1877-1956), quien la rescató del olvido, que vivía en un rancho en la zona de quintas, en las afueras de la ciudad, y frecuentaba los atrios de las iglesias de San Francisco, Santo Domingo y San Ignacio, así como la Plaza de la Victoria (actual Plaza de Mayo) ofreciendo pasteles y tortas fritas, o mendigando, lo que junto a las sobras que recibía de los conventos le permitía sobrevivir. Se hacía llamar «la Capitana» y solía mostrar las cicatrices de los brazos y relatar que las había recibido en la Guerra de la Independencia, consiguiendo solo que quienes la oían pensaran que estaba loca o senil.

Fuente: https://es.wikipedia.org

 

+ info https://www.cultura.gob.ar

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