Utrecht, Paises Bajos. Septiembre 2022.
Literature vs Traffic. / Literatura vs tráfico. Utrecht 2022
Luz Interruptus
International Literature Festival Utrecht
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Literature vs Traffic
El pasado mes de septiembre fuimos a Países Bajos como invitados al International Literature Festival Utrecht – ILFU, para realizar nuestra pieza Literature vs Traffic en una calle del centro.
La idea de esta pieza no ha cambiado desde la primera vez que la realizamos:
“Queremos que la literatura se apodere de las calles y se convierta en la conquistadora de todos los lugares públicos, ofreciendo a los transeúntes un espacio libre de tráfico que se rinda por unas horas al humilde poder de la palabra escrita.
Así, un lugar de la ciudad habitualmente dedicado a la velocidad, la contaminación y el ruido, se convertirá, por una noche, en un lugar de paz, tranquilidad y convivencia, alumbrado por la tenue luz tenue que emana de las páginas de los libros.
Los libros estarán disponibles para quien quiera llevárselos, por lo que la instalación se reciclará sola y durará el tiempo que sus usuarios decidan hacerla desaparecer.
Los autos eventualmente recuperarán su lugar. Sin embargo, aquellos que caminaron por este lugar esa noche guardarán el recuerdo de cómo una vez los libros se apoderaron de él, por lo que tendrán una mejor relación con él”.
Aunque los coches no son un problema para los peatones en el centro de la ciudad de Utrecht, aprovechamos para lanzar un mensaje de conciencia medioambiental a nivel mundial y sobre todo para invitar a la gente a leer en los lugares públicos.
En esta ocasión, utilizamos más de 11.000 libros que obtuvimos de la convocatoria pública en la que participaron donantes privados, librerías y bibliotecas. Tardaron 3 meses en recogerlos. Fue un gran placer para nosotros abrir las cajas y comprobar la calidad de los interesantes libros que fueron donados y su óptimo estado. Había una gran cantidad de libros antiguos que parecían difíciles de encontrar.
Usamos estos libros para crear una transmisión muy larga que estuvo abierta al público durante todo el día. Cuando llegaba la noche, abrimos caminos en su interior para que la gente pudiera entrar en la pieza y tuviera acceso a los libros para hojearlos y elegir los que más le gustaban para llevárselos a casa.
Más tarde esa noche, recogimos los libros que quedaron en la calle. Se guardaron cuidadosamente y, una vez que se apagaron las luces, se donaron a tiendas de segunda mano locales.
Pasamos 10 días maravillosos en la biblioteca de Utrecht para configurar los libros. Era un paraíso de simpatía y lectura. Allí nos acogieron como parte de sus instalaciones y nos hicieron sitio junto a un piano que tocaban todos los días músicos espontáneos que hacían agradable nuestro trabajo.
50 voluntarios nos ayudaron a encender los libros. La mayoría llegó a través del anuncio que hicieron los organizadores del festival. Los demás se juntaron espontáneamente cuando nos vieron trabajar en la biblioteca.
Se formó un equipo multicultural que fue dirigido por los organizadores. Consiguieron que todos trabajáramos juntos con la mejor disposición para que nuestra gran empresa se hiciera realidad. Queremos agradecer a todos porque fueron el mejor y más eficiente equipo que podíamos haber imaginado.
No hace falta decir que esto no hubiera sido posible sin los organizadores del festival ILFU. Gracias a su profesionalismo y sensibilidad, lograron combinar una logística compleja con un gratificante trabajo comunitario. Nuestro reconocimiento total va para ellos.
