Ciudad de México. Del 10 de agosto al 15 de diciembre de 2024.
Tembló acá un delirio, exposición de Ana Gallardo
Sala 9
MUAC / Museo Universitario de Arte Contemporáneo
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El MUAC presenta
Tembló acá un delirio, exposición de Ana Gallardo
La muestra no se presenta como una retrospectiva, más bien propone una deriva de muchas posibles, una bitácora de los rodeos de la artista en un recorrido por veinte años de su producción.
Lo que impulsa a la artista a no cesar en su voluntad de crear es la posibilidad de hacer algo con los materiales del duelo desde una práctica artística que, si bien no cura, sí repara y habilita devenires.
En el marco de apertura de la exhibición, a las 12:00 h se llevará a cabo una charla con Violeta Janeiro, Alfredo Aracil, Alejandra Labastida y Ana Gallardo. A las 13:00 h se realizará un performance a cargo de María Us.
La obra de Ana Gallardo (Rosario, Argentina, 1958) parte de la necesidad de hacer del duelo un proceso público desde una perspectiva que pone en el centro la herida abierta de la violencia contra las mujeres. Lejos de ocupar el lugar de la víctima, Gallardo pone en escena un deseo de revancha personal y colectiva que se funda en la posibilidad de activar los materiales del duelo desde una práctica artística que repara y habilita devenires.
A partir del 10 de agosto, el Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC, UNAM) presenta la exposición Tembló acá un delirio. La dimensión autobiográfica de este recorrido por veinte años de producción se materializa en un conjunto de obras atravesadas por testimonios orales, confesiones y relatos escritos a varias manos con los que Ana Gallardo se pregunta cómo y con quién aprender a vivir y envejecer de otro modo, mientras procura hacer realidad los sueños de las mujeres que desafían los mandatos de la reproducción social capitalista.
Tembló acá un delirio, exposición curada por Alfredo Aracil y Violeta Janeiro en colaboración con Alejandra Labastida, no se presenta como una retrospectiva, más bien propone una deriva de muchas posibles, una bitácora de los rodeos de Ana Gallardo por el sur global y sus geografías de violencia necropolítica y extractivista.
En el centro, la herida abierta de la violencia contra las mujeres
Desde finales de los años 1990, cuando la globalización operó un marco de precariedad y feminización del trabajo que trasciende el ámbito de lo doméstico y los cuidados, la obra de Ana Gallardo viene problematizando la privatización de los sentimientos y las relaciones sociales desde una perspectiva que pone en el centro la herida abierta de la violencia contra las mujeres.
Al respecto, los curadores comentan que lejos de ocupar el lugar de la víctima, lo que Ana Gallardo busca es poner en escena un deseo de revancha personal y colectiva: “Resultado del rechazo a la muerte como técnica represiva, su resentimiento se orienta a la capacidad de hacer mundo y construir otros vínculos con lo vivo; muy distinto, por lo tanto, al rencor de las políticas de odio de quienes sienten haber perdido sus privilegios, los dueños del terror y el olvido, aquellos que amenazan con desaparecer los cuerpos y las vivencias de las madres, hijas y abuelas incapaces de adecuarse a las axiomáticas coloniales y patriarcales”.
Del lugar de la artista dentro de esta pedagogía de la crueldad asoma la experiencia de lo común. Lo que empuja a Ana Gallardo a no cesar en su voluntad de crear —poniéndose en juego mientras se pregunta cómo y con quién aprender a vivir de otro modo— es la posibilidad de hacer algo con los materiales del duelo desde una práctica artística que, si bien no cura, sí repara y habilita devenires; pero también, y sobre todo, hacer del duelo un proceso público, apelar al recuerdo y darle materia a lo ausente, volverlo activo, teniendo presentes a las que mueren antes de tiempo en dolor y agonía, mientras procura hacer realidad los sueños de otras mujeres que, aún con vida, son castigadas por desafiar los mandatos de la reproducción social capitalista.
De espaldas a las estrategias identitarias que celebran el sufrimiento como la verdad de cada sujeto individual, en este recorrido por veinte años de producción, sobresalen el impulso vital y el inconformismo incluso consigo misma. El compromiso con una lucha que, forjada en la solidaridad con aquellas distintas pero iguales, se materializa en un conjunto de obras atravesadas por testimonios orales, confesiones, relatos escritos a varias manos y escenas de un hacer que confunde lo propio con lo ajeno.
“La dimensión autobiográfica de la exposición no se encierra en el teatro del yo, sino que expone los límites de toda experiencia subjetiva. Que la práctica artística se conciba como tecnología de autoconocimiento y apoyo mutuo, gracias a la participación de un elenco de voces que, como en Antígona de Sófocles, forman una familia por fuera de los lazos sanguíneos, contribuye a crear una zona de continuidad donde la crítica de la subyugación —por motivos de raza, sexo, edad y clase, así como otras formas de represión—, como un terremoto, tiene su réplica en la defensa de los territorios. Los traumas de las montañas y los huesos perdidos en la selva no son distintos de los nuestros. La tierra es materia de la memoria”, concluyen los curadores.
Actividades paralelas
Charla de apertura
Sala de conferencias
10 de agosto, 12:00 h.
Participan: Violeta Janeiro, Alfredo Aracil, Alejandra Labastida y Ana Gallardo.
Te busco en otro nombre.
Performance de María Us.
Sala 9
10 de agosto, 13:00 h.
Recorrido con invitade
*Escuela de envejecer
Conversación y clase de danzón con Irma Jiménez.
Sala 9
24 de agosto, 12:00 h
Recorrido con invitade
*Escuela de envejecer
Conversación y muestra de lucha libre a cargo de Lola Dinamita.
Sala 9
21 de septiembre, 12:00 h
Recorrido con invitade
*Escuela de envejecer
Conversación y sesión sonidera a cargo de Mamá Duende.
Sala 9
13 de octubre, 12:00 h
*Escuela de envejecer (Abierta al público)
Enlaces MUAC
Sala 9
Jueves 11:00-14:00 h. (Hasta el 15 de diciembre)
*La preocupación por las condiciones materiales y sociales de la vejez llevan a Ana Gallardo a conectarse con otras mujeres, a conversar con ellas, a observarlas y a pensar en el propio proceso de envejecer. La instalación Escuela de Envejecer, un proyecto de reflexión crítica y acciones públicas en torno a las violencias del proceso de envejecer, se transforma en una aula pública cada jueves de 11:00-14:00 h durante el tiempo de exhibición. En la escuela se colabora con mujeres y disidencias de la tercera edad. Si formas parte de comunidades de mujeres o disidencias de la tercera edad y quieres usar esta aula como sede, deja tu contacto con los Enlaces MUAC o escribe a escueladeenvejecer@muac.unam.mx y te haremos llegar una propuesta de fecha.
Cupo limitado.
Semblanza
Ana Gallardo (Rosario, Argentina, 1958; vive y trabaja en la Ciudad de México).
Desde finales de la década de 1980 trabaja en el arte y exhibe su trabajo en muestras individuales y colectivas en Argentina y en el extranjero. Su trabajo propone una manera de ejercer la práctica artística como un lugar de transformación. Sus búsquedas como artista y las vicisitudes de su vida privada conviven plenamente mientras busca el modo en que vida y obra puedan actuar, cada una, sobre las deficiencias y los vacíos de la otra. Gallardo aborda diferentes planos de la violencia de género y actualmente los focaliza en la violencia de envejecer. Paralelamente, desde principios de los años 1990, dirige una serie de proyectos independientes que buscan visibilizar prácticas que no ingresan a los circuitos comerciales o institucionales, además de vincular artistas de distintas generaciones. Ha generado espacios en su propia casa, en la ciudad de Buenos Aires, y también en otros lugares como Lelé de Troya (1998), Concordia (2009), Espacio Forest (2013), La Verdi en La Boca, Buenos Aires, y La Verdi CDMX (2014/2020), Imán, junto a Nina Fiocco, LIp y Error en México y Puebla.
Exposición realizada gracias al apoyo de Acción Cultural Española (AC/E), a través de su Programa para la Internacionalización de la Cultura Española (PICE).