Ruinas y pasajes de la imagen en movimiento

Ciudad de Buenos Aires, Argentina. Noviembre 2024 a marzo 2025.
Ruinas y pasajes de la imagen en movimiento
Por Mariel Szlifman
Exhibición Desafíos IV
Fundación Andreani
Av. Pedro de Mendoza 1987, La Boca
www.fundacionandreani.org.ar
@fundacionandreani 
youtube

 

 

Ruinas y pasajes de la imagen en movimiento

Notas sobre la curaduría del ciclo Desafíos IV en Fundación Andreani

Por Mariel Szlifman

La experiencia curatorial reciente que realicé para el ciclo Desafíos IV en Fundación Andreani indagó en diversas estrategias mediáticas, desarrolladas para dos etapas que compusieron el programa: de julio a octubre de 2024, con las obras de Elías Sarquis y Damián Sena, y de noviembre de 2024 a marzo de 2025, con la muestra de Juan Benitez Allassia. La curaduría fue abordada desde los conceptos de convergencia, narrativas intermediales y lenguajes emergentes como la postfotografía, el postcine y el postvideo, atravesados desde un pensamiento de diseño. En este proceso, se involucraron prácticas de curaduría y expografía, en diálogo con los artistas y la institución, para generar una reterritorialización del espacio expositivo a partir del dispositivo de la instalación artística como formato de obra.

 

Vista de sala Sobre las ruinas, exposición de Juan Benitez Allassia en Fundación Andreani. Curaduría: Mariel Szlifman. Foto Guido Limardo.

 

En esta nota, me interesa puntualizar sobre algunas cuestiones sobre la práctica curatorial vinculada a la imagen en movimiento y a la instalación audiovisual, a partir del proyecto Sobre las ruinas de Benitez Allassia. El trabajo en conjunto para esta exposición me permitió reimaginar las formas que adquiere la migración de la imagen en movimiento a un nuevo contexto de exhibición, por fuera de la sala de cine, proceso en el que cambia su dispositivo y se modifica su forma de producción estética. A la vez, pensar sobre cómo eso impacta en los discursos del arte contemporáneo que parecen, por momentos, aún no poseer en su glosario ciertos términos para describir el modo en que se inscriben las artes audiovisuales en el campo expositivo. En el conjunto de obras que Benitez Allassia produjo especialmente para Desafíos IV, se pone en juego la espacialidad de la imagen en movimiento y el sonido, los lenguajes cinematográficos contaminados por las prácticas videográficas, elementos que se mixturan con las artes escenográficas y materialidades propias de las artes visuales.

El proyecto de este artista y cineasta planteó cuestiones alrededor del pasaje de la imagen documental al espacio expositivo, ya que en él se expandía su primer largometraje El cine ha muerto (2022) al museo y se ampliaban ciertas búsquedas presentes en la instalación previa, Después de la muerte (2023). Debido a esta condición, en la curaduría trabajamos con conceptos que atendían los soportes mediáticos, los lenguajes emergentes y los formatos expositivos resultantes de este pasaje. Respecto a esta condición, Weinrichter reflexiona sobre la contaminación mutua entre el cine y las artes plásticas alrededor de la idea de “pasajes de la imagen” y el arte en proyección. En esta convergencia, se configura un espacio de representación que transforma radicalmente las condiciones de enunciación de la imagen: en el territorio del museo, se juega con parámetros que la institución cine no admite como propios. Cambia la percepción, incorporando además la producción de obras escultóricas, diversas tecnologías y formatos instalativos. En el conjunto de instalaciones presentes en Sobre las ruinas, nos encontramos con una mixtura de prácticas y lenguajes; una producción formal que permite explorar las mutaciones del cine a través de la instalación como sistema de montaje de memorias arquitectónicas y biográficas. Se entrecruzan el lenguaje audiovisual con lo escultórico y lo escenográfico, conformando un tríptico de obras que indagan la desaparición progresiva de salas cinematográficas de la ciudad de Buenos Aires, en diálogo con la historia familiar del artista. Lo documental, la memoria y la arquitectura de lo que alguna vez fueron salas de cine —convertidas, hoy, en templos evangélicos, estacionamientos o supermercados— agrietan las marcas de una temporalidad escurridiza que se nos escapa en la ciudad hipermoderna.

 

Still, videoinstalación Sobre las ruinas de los templos de sueños (2024) de Juan Benitez Allassia. Cortesía del artista.

 

“A las ruinas se accede en la destrucción. En la destrucción, accedemos a nuestra ruina.” Este fragmento sonoro reverbera en la videoinstalación central, Sobre las ruinas de los templos de sueños, y nos ofrece una clave de lectura que articula el conjunto. Una proyección frontal penetra dos pantallas agrietadas de distintas escalas, ubicadas una detrás de otra, e impacta en una tercera superficie de la sala. El dispositivo invita al visitante a circular por los espacios derruidos de las pantallas, ser atravesado por el haz de luz, un espacio donde se construye una narrativa inmersiva de espacialización sonora a través de relatos íntimos. La arquitectura como locus, como los restos arqueológicos de una época, abre paso a un ejercicio de registro documental que realiza el artista al adentrarse en salas y teatro del barrio de La Boca y Balvanera, fuera de funcionamiento, desprovistas de imágenes y que el paso del tiempo ha deteriorado. Estos cimientos son testigos de los “pasajes” de la imagen (documental) al museo. Pasajes que admiten una plasticidad en torno al tratamiento de la imagen como objeto, a la manipulación de la duración y a la relación de proximidad espectatorial con las imágenes en movimiento cuando éstas son emplazadas en un entorno expositivo.

 

Vista de sala, videoinstalación Sobre las ruinas de los templos de sueños (2024) de Juan Benitez Allassia. Ph: Augusto Zanela. Cortesía Fundación Andreani.

 

Detalle de la videoinstalación Sobre las ruinas de los templos de sueños (2024) de Juan Benitez Allassia. Ph: Augusto Zanela. Cortesía Fundación Andreani.

 

Por su parte, la obra Cortezas es una instalación sonora de tres canales que se inspira en las reflexiones de Georges Didi-Huberman sobre la puesta en escena del propio cuerpo al recorrer un espacio estremecedor. Desde el interior de las paredes de la sala, se oyen testimonios reales y ficticios que narran el relato de una ruina personal, un diálogo entre padre e hijo y un intercambio que no llegó a acontecer. El artista conversa sobre cine con su padre muerto, cuya voz ha sido clonada por IA para recomponer ese testimonio pendiente. Como plantea Dubois, nos encontramos con una condición de la imagen como ficción; en este caso un archivo sonoro inventado a sí mismo como tal, cuestionando el archivo como pura verdad. A su vez, Benitez plantea en su obra cómo a los archivos, objetos y materiales valiosos podemos entenderlos como cortezas de la historia, apropiaciones textuales que permiten recorrer nuevos circuitos de significación.

 

Espectadores activando la instalación sonora Cortezas (2024). Ph. Mariel Szlifman

 

Detrás de una cortina metálica que divide la sala general de otra más pequeña, se exhibe Sobre las ruinas familiares, una videoinstalación que juega con los puntos de vistas y con los reflejos de imágenes y palabras mediante el uso de espejos. Archivos personales son manipulados como la parte fragmentada de un todo y, como en la ruina, una posibilidad de actualización del pasado. En este proceso, se intervienen fotografías familiares que se fraccionan en el espacio como pequeños fósiles que van generando una cartografía del espacio, mientras que la palabra viaja por el espacio, a través de una manipulación de la tipografía como imagen. El espectador, puede ingresar en esta sala en un espacio más íntimo e impactar su cuerpo con el haz de luz, así como puede verse reflejado (incluido, inmerso) en los espejos que se ubican en el vértice del espacio.

 

Vista de sala, videoinstalación Sobre las ruinas familiares (2024) de Juan Benitez Allassia. Ph: Augusto Zanela. Cortesía Fundación Andreani.

 

Respecto al diseño expositivo, el mismo se planteó como un espacio en penumbras, iluminado solamente por el rayo de las proyecciones y por dos luces puntuales, tenues, que imitan el haz de la proyección y se transforman en un material en sí mismo. Todas estas operaciones se vinculan con una metáfora general que atraviesa la muestra: la grieta arquitectónica convertida en una fisura que preserva la memoria de una superficie en desintegración. La exposición abre así una reflexión en torno a la ruina de los espacios físicos y las imágenes técnicas, que dialoga con la erosión del ritual cinematográfico como experiencia de visionado colectivo y su progresiva conversión hacia una instancia de expectación libre y solitaria: tanto en la sala del museo, como en el visionado hogareño a través del on demand. Finalmente, el espacio expositivo concibe a los espectadores como arqueólogos en busca de fragmentos dispersos, que deben cartografiar, recorrer la sala para habitar el espacio, aprehender sus capas materiales, sonoras y visuales. Para explorar las imágenes y sonidos, el visitante debe recomponer las piezas de un continuo des-aparecer albergadas en cada instalación.

 

Registro de sala

 

DESAFÍOS IV: Sobre las ruinas
JUAN BENITEZ ALLASSIA
CURADURÍA: MARIEL SZLIFMAN.
NOVIEMBRE 2024 – MARZO 2025

Activación: el sábado 15 de febrero de 2025 a las 19 h. se realizará la proyección de la película El cine ha muerto (2022). Entrada libre y gratuita. Fundación Andreani, La Boca.

 

1 Trailer de El cine ha muerto (2022): t.ly/tHN-X. Con acceso el 25 de noviembre de 2024.
2 Exhibida en “DERIVAS. Episodio 2: Todo territorio es político” (2023), Espacio 34_35 / Palacio Barolo
3 Weinrichter, A. (2008). “El documental en el museo” en Artes y Medios Audiovisuales: Un estado de situación II.
Las prácticas mediáticas pre digitales y post analógicas, La Ferla, J. (comp.), Nueva Librería.
4 El artista Benitez Allassia retoma conceptos del libro Cortezas de Georges Didi–Huberman, editado en 2011.
5 Dubois, P. (2017). “De la imagen-huella a la imagen-ficción. El movimiento de las teorías de la fotografía de 1980 a nuestros días”, Revista Clave #8, Universidad de los Andes.

 

+ info www.fundacionandreani.org.ar

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