Ciudad de Buenos Aires, Argentina. marzo 2025.
Conversaciones en torno a Azotea
Azotea
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“Charla abierta con los arquitectxs Galia Solomonoff y Randy Armas de SAS (Solomonoff Architecture Studio)”
Conversaciones en torno a Azotea.Ars
Se discutieron diversas ideas y conceptos en torno a AZOTEA.ARS un nuevo espacio artístico en Buenos Aires (Argentina), enfatizando la importancia de la colaboración y el diálogo entre artistas. Eduardo Krumpholz propuso una charla para explorar la naturaleza del proyecto. Adrián Balseca aportó su perspectiva sobre la integración en la escena local y el intercambio cultural que se ha facilitado en Azotea.ARS, donde nuevos integrantes han enriquecido el ambiente colaborativo. Martín Touzón compartió su experiencia en la búsqueda de un espacio, destacando cómo la colaboración ha transformado la iniciativa en un esfuerzo comunitario. Se abordaron temas de organización y la necesidad de establecer un código común que respete las prácticas individuales, con el objetivo de fomentar un espacio creativo que permita la materialización de ideas a través de un diálogo abierto y equitativo.
Desarrollo de la Comunidad Artística en Azotea.ARS
Martín Touzón comentó sobre la evolución de la comunidad en Azotea, resaltando la integración de nuevos miembros y la buena relación que se ha formado entre ellos. Se han planteado cuestiones sobre la organización y la coordinación de actividades, así como la necesidad de un diálogo más abierto y transversal en el espacio de trabajo. Este enfoque busca transformar el estudio en un lugar de colaboración y conversación.
Diálogos sobre Azotea.ARS y su Comunidad Artística
Adrián Balseca comparte su experiencia de mudarse a Buenos Aires y cómo Azotea ha facilitado un intercambio cultural diverso entre artistas de diferentes orígenes. Martín Touzón complementa esta visión al resaltar la importancia de la colaboración y la sinergia entre espacios artísticos en el microcentro, creando un ambiente propicio para la experimentación y el diálogo.
0:07 – Eduardo Krumpholz
Hola, Eduardo aquí. ¿cómo están?
0:21 – Adrian Balseca
Bien, ¿qué tal?
0:47 – Martín Touzón
Buenas buenas, ¿cómo están? Bien por acá.
1:07 – Eduardo Krumpholz
Buenas, la idea de lo que yo les había comentado es que conversen entre ustedes, generar una charla entre artistas y partícipes del proyecto. Yo puedo tirar unas líneas como para trazar un sendero por donde ir, como hablar un poco de las ideas, de por qué se hace, porqué lo hacen, qué necesidades ven en lo local, en lo global, encarar la charla por ese lado; darle un respaldo de ideas, conceptos, y bueno, ver cómo se va construyendo el proyecto y cómo va a funcionar. Eso creo que puede llegar a mostrar algunos rasgos de Azotea y también los motivos de por qué hacer un espacio de estas características, en relación a lo que sucede tanto en lo local, global y en otros espacios.
Yo no quisiera intervenir, sino que me interesa más que ustedes, como artistas, vayan charlando.
Que no sea un interrogatorio, sino la idea era que charlen y romper un poco el esquema de entrevista.
2:47 – Martín Touzón
Esta aplicación de inteligencia artificial (que se suma a nuestra charla de zoom) ya actúa como espía, así que sería como un espía del espía, como una cosa de un espionaje muy vivo y contemporáneo donde nosotros terminamos siendo participes de eso también.
Son dos espías y dos personas que vamos a estar hablando, hay uno por cabeza.
Pero lo bueno de esta conversación es que pueda participar Adrián en esta charla porque está desde antes que apareciera el espacio. Es alguien con quien veníamos hablando. Yo estaba en mi anterior estudio, el que vos conociste Edu, que estaba al lado de tu ex_colegio…
(El estudio de Libertador estaba al lado del colegio secundario al que fue Edu, fue una gran sorpresa esa coincidencia, casualidades de la vida.)
La idea era más que nada, mudar el estudio. De repente se empezó a complicar todo. Había visto otro espacio, que fuimos a ver también con Adri, que era bastante parecido al estudio que tenía, pero que además tenía espacio suficiente para sumar otros dos estudios para residencias.
Entonces, la idea de poder recibir gente de otras partes estuvo presente siempre presentes, pero bueno, después se complicó un poco el contexto y frente a esa complicación que yo me tenía que mudar, seguí buscando y apareció, digamos para hacerla corta, éste espacio donde ahora es Azotea
En algún punto Argentina tiene esta particularidad de que son una locura los vaivenes de la economía, de los precios, pero también a veces aparecen estas posibilidades u oportunidades, de ocupar un espacio como este también gracias al propietario que le encanta el arte y creo que le entusiasmó alquilárselo a un artista.
Estaba vacío desde antes de la pandemia y lo encontramos completamente en ruinas pero con Katzagiannaki, que es arquitecta y somos pareja, tenemos algo de experiencia en ver y en el hacer. Tuvimos que hacer la reforma del estudio de Libertador también. Fue un proceso de adaptación entonces.
En este caso, como que leímos ese código tan particular que tiene el espacio, y bueno, pensamos qué podemos hacer con ésto. En términos estructurales, cómo lo vemos, qué hacemos, cuánto implicaría, y después a la par se empezó a decir «bueno, pero ésto ya no es un proyecto mío, de estudio, de que yo me mudo y nada más» sino que por las características arquitectónicas también del espacio y la cantidad de metros y la disposición de esos metros hacía que en realidad fuera un espacio donde teníamos que empezar a sumar a otras personas para que pudiera ser viable.
Entonces, como que de alguna manera fue el espacio el que posibilitó pensar una dinámica o una forma de trabajo más colaborativa, abierta, con otros, donde conviven estudios de artistas como Adrián, Paula Proaño Mesías, Nico Rodriguez, Sigis de Vajay, Jessica Mein y yo, que somos los que estamos con estudios acá.
También tener la posibilidad de invitar a artistas, curadores, escritores y demás en residencia, como Trevor, y tener este espacio central que es un espacio más expositivo, pero que también plantea esta dualidad entre un diálogo privado, que puede ser el estudio, y un espacio público, que es el espacio general.
Entonces hay algo del espacio, hay algo del momento, hay algo de lo que también me pasó a mí, en mi vida como aprendizaje dentro de las artes visuales. Rescatando de alguna parte, mi forma de aprender que fue colaborando, trabajando con Guillermo Kuitca o con Sigismond de Vajay pero también compartiendo con otros. Y eso es algo que no resulta tan común, que haya una apertura tal en general, o esa fue mi sensación desde un lugar de colaboración en un espacio de trabajo como el que estamos pensando en Azotea también abriendonos a colaborar con el estudio de diseño Acorde&Co, con Uki Espona y Vitoco Lopéz Zumelzu… Es jugársela, asumir más riesgos en el contexto de este país.
6:58 – Adrian Balseca
Es un riesgo a tener en cuenta.
7:01 – Martín Touzón
No es algo fácil, tampoco. Es algo que estamos viendo cómo resolver.
7:05 – Adrian Balseca
Sí, y eso último que dices es importante porque creo que desde mi experiencia, bueno, llevo desde el 2022 viviendo en Buenos Aires. Y mi experiencia ha sido, bueno, como por momentos más de extranjero, un poco más aislado, un poco más entendiendo la dinámica de la ciudad, la escena del arte local, lo que eso significa, ¿no?
Y en ese ejercicio de haberme desplazado territorialmente de mi práctica, de mi lugar, de mi práctica sobre todo territorial, y entonces ha tenido bastante enclave como en una región específica de Sudamérica, el irme a Buenos Aires, bastante más austral, con otro tipo de dinámica, de escena.
Al inicio, como te digo, mi práctica era bastante más solitaria, más aislada en algún punto. Mi pareja con la que comparto el taller, Paula, con quien estamos en Azotea, ella tiene ya desde el 2016 residencia en Buenos Aires, ya ha cursado sus estudios. Pero en mi caso no. Y al inicio, los primeros años fueron mucho más solitarios, te diría. Más que ir entendiendo un poco la dinámica, a través de unas dos experiencias, un poco de comenzar a abrirse y a compartir espacios con otros. Y el encuentro con vos Martín fue interesante porque realmente desbordaba solo la necesidad de un espacio físico medio de guarda-producción, sino que ya hay un tema que es el tema de los intereses que están cruzados, de pensar, como dice, una práctica más comunitaria, una idea de comunidad en sí. Y ahí es donde nos encontramos. Creo que Martín ya tenía este chip para poder hacer esa mudanza.
Yo me acuerdo de eso, como que estábamos en esta búsqueda y yo me subí un poco también porque entendía que no se trataba tanto de encontrar un espacio físico donde guardar mis cosas, donde poder ensuciar, etcétera, sino se trataba de poder insertarme en una comunidad artística más que en una escena artística.
Creo que mi búsqueda este año no ha sido insertarme en una escena del arte porteño o argentino, pero sí poder construir una cosa comunitaria. Y creo que eso ha sido la mayor grata energía que he recibido de poder encontrar esa simbiosis con los amigos que tenemos en Azotea. Una suerte de comunidad que se articula también con artistas que están llegando de otras partes, que traen otro tipo de miradas, otro tipo de experiencias. Y que yo también como extranjero, viniendo de otro tipo de escenarios, siento que también puedo compartir y traer un poco mi conocimiento y mis inquietudes también a la colectiva de Azotea. Eso creo que es lo más chévere. Creo que, como te digo, pasó de ser una cosa meramente física, espacial, para poder habitar las ideas, la práctica, la producción, y se fue transformando en una necesidad realmente de que quiero tener una comunidad, quiero tener un ejercicio espacial, pero que ese espacio sea el generador de un tipo de diálogo más amplio. A veces los artistas, al menos en mi caso, nos podemos tal vez meter demasiado en lo que uno está investigando y poder tener un diálogo más abierto es algo que no necesariamente, al menos desde mi perspectiva como extranjero viviendo en Argentina y en Buenos Aires específicamente, he encontrado de manera tan sencilla, por así decirlo.

Open Studios en Azotea, 12 de Diciembre 2024. Fotografía © Valentín Villaverde
10:51 – Martín Touzón
Bueno, hay algo de esa sencillez o de esa cosa más orgánica de cómo se fue planteando… lo veo como una especie de flujo de cosas que se fue moldeando y se seguirá moldeando.
Todavía lo pienso como una cosa que va cambiando permanentemente. Lo interesante es que, por ejemplo, Nico llegó porque Adri y Pau le mencionaron el espacio y le copó y vino. Después Sigis, es amigo de un montón de tiempo, también se sumó. Y después se sumó Jessica. Y de repente nos dimos cuenta que todos nos estábamos llevando bastante bien. Y dijimos, ah, qué bueno. Está bueno esto. No era tan complicado.
Al mismo tiempo que todo eso se daba, también se generaban planteos de cuestiones más como, bueno, ¿y qué es Azotea? ¿Cómo hacemos para que las cosas sucedan? ¿Qué hacemos si vienen, no sé, temas de gente que viene invitada de uno? Bueno, ¿coordinamos y avisamos? O sea, empezamos a generar también una especie de código en común para ser respetuosos también con las prácticas de los otros. Y con los tiempos de cada uno, el respeto y la apertura, me parece interesante desde donde pensar ese lugar más de comunidad.
Ya es como una entidad más, además de todos los artistas que estamos, está la comunidad como ahí haciendo su magia. En ese sentido, Entiendo que no es algo tan sencillo, mismo que Buenos Aires, la comunidad artística es gigante y es súper… ¿Cómo se diría? Muy buena anfitriona. Pero bueno, después tiene sus complejidades y la posibilidad también de correrse del lugar, de tener el estudio donde uno está encerrado, para empezar a entender que ese estudio es privado, pero también está completamente disponible para generar una conversación mucho más relajada como las que se pueden dar.
Me parece que es algo que también, quizás con Adri lo hablamos en ese momento, es algo que ambos estábamos necesitando… esa posibilidad de un diálogo más transversal también a la práctica y al trabajo en sí.
No sé cómo decirlo en otras palabras, sería como habitar el espacio de trabajo común. Que no sea siempre una visita a la que uno recibe en el estudio, sino que al estar todos acá trabajando, se generan diálogos desde ese otro lugar que nos pone a todos en un lugar un poco de igual a igual.
Y, por ejemplo, algo que surgió, cosas que hay que resolver también y empezó a haber como unos cruces interesantes entre quien hace una cosa y la otra.
Es como que, de alguna forma, todo esto que veníamos hablando y cosas que funcionan muy bien en el mundo de las ideas, empezaron a bajar a la práctica y empezaron realmente a tomar un cuerpo, que está bueno como proceso y como resultado.
14:59 – Adrián Balseca
Sí, yo pienso que claro, también venía muy de ese momento previo de mudarme físicamente, ya habitar y vivir en Buenos Aires en el 2022, inicios del 2022. Venía de una residencia, de una experiencia última de residencia que fue en Londres, en Delfina Foundation, una residencia que tiene algo así como 16 años y está abocada a unos artistas del sur global que se insertan en el panorama de la escena de Londres. Una escena completamente específica y también bastante nicho diría.
Y de esa experiencia de compartir con artistas de Irán, de China, de Bangladesh, de Brasil.
Si bien he tenido otro tipo de experiencias en otros territorios de un carácter internacional, yo creo que al mudarme inmediatamente después de Londres a Buenos Aires y a vivir, sí que me quedé con las ganas de poder tener ese tipo de diálogos cruzados que tienen unas características, no sé si la palabra internacional me gusta, pero sí de una cosa más plural en cuanto a los contenidos, a las visiones, una cosa más tal vez está muy bien en el código del ecuatoriano, pero tal vez más plurinacional, ¿no?
Entonces, hay algo de esa riqueza que también yo logré encontrar en Azotea que, como te digo, no… Y lo sabes, Martín, no necesariamente lo encontré en experiencias previas de compartir eso, espacios físicos de taller.
Entonces, yo creo que al poder subirme y tratar de subir también a la visión que tenían con María de este espacio gigantesco, de esta nave inconmensurable que es Azotea. Al subirme a su visión, creo que fue interesante también entender que el proyecto era eso. Tenía unas características conceptuales que desbordaba exclusivamente una cosa física y que estaban pensando unas categorías de trabajo en comunidad, una suerte de espacio que aglomere otro tipo de producciones y unas producciones más diversas, más plurales, sentiría yo.
Y creo que es una cosa que me ha hecho sentir cómodo y creo que si bien estamos muy temprano, todos muy nuevos y estamos un poco aprendiendo en el hacer, creo que ya se van, como dice Martin, a ir armando ciertas líneas de organización, de trabajo, de colaboración, creo que se van a ir puliendo, etcétera.
Pero es un espacio ya imaginar, el habitar ya el espacio físico donde estás rodeado de tu producción, de tus ideas, de tus publicaciones, etcétera.
Es crear un hábitat para pensar definitivamente la producción, la práctica personal de uno, pero el estar en un espacio, que como bueno lo conociste seguramente, tiene un espacio central en el que finalmente hay un diálogo cruzado de los que están atravesados por esta gran nave central que ha llevado a esos tipos de encuentros.
Hemos hecho una serie de almuerzos más casuales, hasta asados de obra que han estado buenísimos, como que han podido generar ese tipo de diálogos y conversaciones. Y tal como se han ido configurando los otros talleres, los otros artistas que estamos compartiendo en el espacio, siento yo, que hay bastantes miradas que son Sí, que son bastante más plurales y abiertas en cuanto a un desborde exclusivamente nacional.
Nuevamente, detesto la palabra internacional o la idea de lo internacional como un algo a buscar, pero sí siento que hay una pluralidad en las visiones que nuevamente desbordan tal vez esas legitimaciones o rigideces que se tienen de los escenarios del arte pensados y aunque en la unidad de los estados-nación.
Entonces si bien hay artistas de Brasil, hay gente de Europa que ya vive desde hace un montón de tiempo también en Argentina, hay gente que está circulando de Estados Unidos, de México, eso va enriqueciendo el tipo de conversación y es algo que para mí, puntualmente en Buenos Aires, lo he encontrado en pocos espacios y a mi criterio lo más agradable de poder convivir en esta comunidad, es poder encontrar un tipo de diálogo y de conversación que está más atravesada de otras visiones y otros entendimientos. Referencias también. Eso es lo que más me ha gustado.
Y como te digo, también es algo que es como nuevo, todos estamos conociéndonos, estamos entendiendo lo que es habitar este espacio, habitar el microcentro, Si bien Martín estaba por ahí, por Retiro, cerca, etc., tiene más cancha en el área. Para mí también es como conocer un espacio y unas dinámicas muy especiales en Buenos Aires que tiene esa zona, y creo que está buenísimo lo que podemos, de aquí en adelante, imaginar en Azotea.

Open Studios en Azotea, 12 de Diciembre 2024
20:25 – Martín Touzón
Y la zona también es una zona cargada de un bagaje y una historia cultural muy particular de Buenos Aires, pero también con esta intención de, digamos, de ir más allá de las fronteras para no recaer en la trampa de la internacionalización. Pero sí de pensar sin ese tipo de limitaciones, sin ese tipo de fronteras y quizás recurrir a esas instancias como en momentos de experimentación, donde también habían otras preocupaciones y habían otras limitaciones, pero al mismo tiempo habían otras libertades en relación a esto de las escenas y de cómo se diagramaba el panorama internacional del arte argentino.
Creo que hay algo de esa cosa de época… Hay algo en la sociedad que percibo que podría estar acá o podría estar sucediendo en cualquier parte en el sentido de que todo está cambiando muy rápido … Estando acá adentro en este espacio y trabajando me siento de esa forma… Me siento un poco fuera de lugar, no sé cómo decirlo, pero en un buen sentido, por ejemplo la posibilidad de salir y entrar, tomar distancia para pensar, en el sentido de que entro y ya ni siquiera escucho el ruido de la calle, entonces no sé … Por momentos es medio hasta extraño, por así decirte.
Pero la verdad después toda esta comunidad se extraña un montón, lo puedo decir porque llevo unos meses donde… siento que de alguna forma encontramos una dinámica de trabajo que en el poco tiempo que estamos en Azotea, que fue igual bastante intenso porque hubo que organizarse para los Open Studios, coordinar cosas, diseñar flyer, comunicación, instalar cosas, bueno, etcétera, etcétera, y que fue un momento donde estábamos todos medio corriendo, estuvo buenísimo como la experiencia de haber atravesado eso, para mí, yo venía de hacer la reforma de todo esto, había mudado tres veces mi estudio, estaba quemado y de repente tuvimos una situación donde no hubo ningún tipo de conflicto, todos estábamos contentos con todo lo que estaba pasando sin dejar de ser críticos de lo que hacemos y creo que también de alguna forma eso lo logramos entre todos.
Al margen de la cuestión particular de los estudios y la programación que vaya a existir en el espacio central, también de a poco se fue armando un equipo de amigos, colegas, allegados, etcétera, con los que nos ayudan también y colaboran en diferentes aspectos.
Está Uki, que es parte de la comunicación, está Acorde&Co, que es un estudio de diseño, que fue el que diseñó la imagen de Azotea y con el cual también seguimos manteniendo un diálogo y una colaboración. Están Leo y Cami, que son los que ponen el hombro… Yo les digo padrino y madrina, pero en realidad es justo una coincidencia de que uno sea así, pero… Está también Vitoco, con el que estamos pensando el programa público, o sea, como que de repente lo que empezó con una mudanza de mi estudio a otro estudio y se complicó por el contexto que nos toca atravesar, terminó generando todo esto.
Yo los tomo como desafíos en general, intento mirar lo positivo del asunto. Y a partir de esas limitaciones pensar. Una limitación puntual que tuvimos, por ejemplo, para el Open Studios, es que, bueno, no teníamos una muestra pensada para inaugurar el espacio. Y dijimos, bueno, pero si no hay una muestra pensada, dejemos el espacio central vacío, que puede llegar a servir como una propuesta para invitar a otros a proyectar libremente sin lo que esa persona haría o de la forma en que… Entonces como que de repente no tener una muestra, dejar el espacio vacío, no intentar generar una muestra colectiva de todos los artistas que estamos, decidimos plantearlo como un statement, terminó siendo como una manifestación simbólica de una invitación a colaborar o una invitación a decir, estamos abiertos a que si quieren hacer algo con nosotros lo hagan, a que pensemos lo que sea.
25:51 – Adrian Balseca
Sí, eso estaba buenísimo, lo reflexionábamos, como que el evento inaugural, que ya puertas afuera del espacio, como dice Martin, era eso, era una cosa que no era imposición de «esta es nuestra visión del arte», esta es nuestra práctica, estos somos los artistas que conformamos Azotea, sino mostrar los huesos, casi te diría que la obra casi que gris, pero como una invitación a una escena más amplia que nuestra producción y nuestro circuito, como una carta abierta para pensar e imaginar juntos el espacio.
Creo que eso fue muy bello. Y creo que justamente disparó muchas inquietudes de esta área. Da para imaginar una producción de tipo fotográfico, da para presentar un libro, da para pensar una feria, da para pensar una exhibición de escultura.
No queríamos como tal vez, creo que encasillar las cosas o segmentar desde nuestra visión específica las posibilidades del espacio, sino justamente en este Open Studios justamente que se ha abierto, que pueda ser una invitación para para que una comunidad más ampliada pueda imaginar lo que puede ser el Azotea de aquí en adelante y que juntos podamos colaborar con ese escenario de las artes en Buenos Aires en adelante y pensar qué es lo que es el camino también para el proyecto.
Porque nuevamente todo es muy nuevo para Martín, para todos, y todavía estamos imaginándonos. Entonces, lo que sí es bello es entender y te entiendo un poco la sensación de estar en otra parte. Conectás y te metés al espacio, es que claramente por las características espaciales, arquitectónicas y tal como se ha ido configurando y lo han ido trabajando con María, yo siento que Azotea termina siendo un espacio que funciona como una especie de cápsula dentro del microcentro, en la que una vez que entras ahí, te desconectas de muchas cosas, pero al mismo tiempo sales a tomar un café o sales a ver un almuerzo y estás completamente inmerso en una cosa muy específica de la argentinidad, del día a día, de una economía volátil, de un cambio de dólares, en una zona muy cargada política y creía que eso es algo bello porque no es un cubo blanco Azotea, sino todo lo contrario, es una cápsula que está inserta en el microcentro y que está cargada de una energía y de una especificidad argentina y porteña que es muy potente y le carga esa energía al espacio también.
Siento que sí, es definitivamente una cosa que no es un claustro, sino más bien es algo que está abierto, pero tiene esa belleza y esa característica de transportarte al espacio, no solo para pensar la práctica específica de uno, es un lugar muy calmado para laburar, etcétera, pero por otro lado es un lugar que creo que tiene esas tensiones en el exterior, es un quilombo absoluto, y eso siento que más bien es algo positivo, creo que le enriquece y genera ese contraste de este espacio más inmaculado, más de práctica que parecería aislada, pero que nuevamente está completamente inserto en unas especificidades del lugar.
A mí eso me encanta, me parece que estar en medio de ese desmadre, de ese quilombo, es algo totalmente positivo, y creo que fue verdaderamente un buen gesto inaugurar y haber mostrado las comisuras y los huesos de lo que el proyecto es, y mostrarlo así vacío, en un gesto de, bueno, de acá en adelante pensemos colectivamente las posibilidades que tiene este espacio físico para imaginarnos su camino, ¿no? O sea, eso es algo que yo lo siento como muy rico.
29:53 – Martín Touzón
Creo que es interesante estar en esa dualidad entre aislarte y conectarte, en función de cómo cada uno decida manejar eso, es que cerca de nosotros hay un montón de cosas sucediendo.
Está Affair, que está en la Galería Larreta, donde hay un montón de espacios de arte, después está MITE Galería, Isla Flotante, está Fundación KLEMM, o sea, como que la zona está además cargada de arbolitos o casas de cambio y todo esta cosa más financiera, y del día a día turístico también, porque enfrente tenemos a Galería Pacífico, es un shopping. Hay un shopping, hay finanzas, hay arbolitos, está KLEMM, como toda una especie de combinación de diferentes situaciones sucediendo en simultáneo. Eso me parece muy singular y muy potente poder articular con estos otros espacios cosas.
El 24 de Febrero inaugura klemm a las 19h, y a la par nosotros tenemos una presentación de una revista que se llama PINA, y la estábamos viendo hacer miércoles-jueves, cuando dijimos, che, espera, si inaugura KLEMM va a venir gente al microcentro, ¿no vamos a hacer nada ese día? ¡No esperemos que esa gente que viene venga dos veces al microcentro! Entonces corrimos para el martes a la inauguración de la revista. Por otro lado, hay como una especie de sinergia en las formas de hacer y en las formas de armar agendas y de invitar a gente al microcentro, que a pesar de toda esta cosa que parece hostil, también es una zona arquitectónicamente interesante donde se dan un montón de cosas que poco a poco también empiezan a hacerse públicas, por así decirlo, para una persona que no es afín al mundo del arte contemporáneo, se hace accesible, para que pueda ir y recorrer y tener también un panorama general.
Y creo que algo de eso también pasa cuando vienen visitas a Azotea, me parece interesante que vienen quizá a visitar a uno de los artistas y después terminan conociendo a todos los que estemos acá alrededor, terminan conociendo Azotea como propuesta, hablamos del espacio, de los proyectos, entonces es como que es un in crescendo también y esa posibilidad se da gracias a que estamos todos en plan colaborativo, por ponerlo en alguna forma, donde estamos todos intentando aportar algo a esta cosa más general que creo que vamos a seguir construyendo en el tiempo.
33:24 – Adrian Balseca
Edu, no sé si tenía alguna pregunta. Cuando conociste el espacio, ¿así físicamente te generó algún tipo de …
34:13 – Martín Touzón
Se quiso mudar a Buenos Aires instantáneamente. (risas)
33:40 – Eduardo Krumpholz
Siempre me pregunto si en este tipo de convivencia comunitaria se va generando una escena en particular. Me refiero a quizá cierta línea estética, cierta combinación de cosas que definan un estilo o una línea artística en particular.
34:13 – Martín Touzón
Creo que ahí el punto interesante es pensar lo del programa público también, que es un proyecto más conceptual que una apuesta a una perspectiva de una estética o de algo así, es como por ejemplo lo que propone Vitoco, que haya diferentes formatos. Lo llamamos “Investigaciones quebradas”. Serán formas no convencionales de aprender, compartir, estar, etc. Esas experiencias que sucedan también están cruzadas con alguna problemática que trabajemos nosotros artistas que estamos acá en el espacio. De la forma en que esas experiencias no son lugares cerrados donde uno va a recibir un conocimiento, sino que casi como que es algo que se vive en carne propia, esta idea de poder repensar la idea del taller y de los talleres en una vinculación, en una clave más híbrida, y ahora quizás más contemporánea en relación al presente. Creo que eso es una apuesta, digamos, que todos estamos de acuerdo en acceder a probar o explorar.
1:06 – Martín Touzón
El 15 de marzo hay algo interesante también de la posibilidad de tener un espacio así y que todos estemos relativamente conectados con diferentes personas de diferentes partes del mundo, que a veces es tan difícil específicamente en Buenos Aires el hecho de que alguien esté viniendo a un espacio así, también facilita la posibilidad de invitarlo abiertamente, invitarle a esa persona a pensar algo y que pueda aportar a la escena local. Entonces vienen, por ejemplo, Galia Solomonoff y Randy Armas del Solomonoff Architecture Studio que hicieron proyectos muy interesantes, tiene un vínculo con el arte, desde instituciones, diseños de exposiciones y casas de coleccionistas o de artistas. Los conocí en Nueva York y vienen a Montevideo, y Randy, que es el director del estudio, viene a Buenos Aires porque le encanta Buenos Aires y le dije, che, ¿por qué no armamos algo? , ¿por qué no? Y de ahí pensamos qué formato sería interesante para plantearlo, entonces es como que la posibilidad de invitar a colegas, amigos de diferentes campos o actividades, es algo que empieza a estar interesante desde el punto de vista de empezar a generar un espacio donde ciertas discusiones o conversaciones privadas puedan tomar un carácter público.

Vista del Studio de Martín Touzón en Azotea
3:30 – Adrian Balseca
Sí, quizás vale también preguntarnos si es que este encuentro, este diálogo entre distintos artistas que estamos trabajando en los talleres y Azotea, tiene como un devenir estético. Yo creo que las prácticas de cada uno, como me imagino viste los talleres y nuestras prácticas, no sé si son diametralmente distintas, pero son diversas y cada quien está en su investigación, cada quien tiene su particularidad.
Hay proyectos editoriales como KBB, hay gente que está más en el palo del textil, más prácticas relacionales, fotografía, film, pintura, etcétera. Las cosas mediales o las investigaciones personales de cada uno de los artistas que estamos en el taller son muy específicas, yo siento eso que Azotea reúne como experiencia colaborativa a puertas abiertas, creo que sí delimita una manera estética de pensar, independientemente de que la práctica sea diversa, creo que sí va marcando una manera de hacer y pensar que sí siento que es específica en el contexto de la ciudad, ¿no?
Entonces sí creo que puede ir delimitando la manera de hacer, la manera de pensar, unas líneas estéticas que quizás ahora es muy temprano botarte algo y decirte qué es lo que es, pero creo que lo vamos a ir viendo en adelante cuando ya la cosa esté corriendo a buena marcha.
Entonces, por ahora yo te diría que hay esta cosa de la diversión, de la diversidad de lenguajes, de prácticas, de investigación de cada quien, pero esa manera colectiva de hacer, de pensar, que estamos todavía nuevamente descubriéndolas, creo que sí va a arrojar eventualmente una manera estética de hacer y pensar el espacio, que ya lo vamos viviendo, pero me atrevería a decir que sí, sí va a ir marcando.
Y como dice Martín, si bien se siente más cápsula el espacio, claramente estamos también inmersos en una parte interesante y vibrante de la escena artística y cultural de Buenos Aires, en la que pasan cosas, en la que hay inauguraciones, hay aperturas.
Digo, estamos en un lado de la ciudad que también está teniendo un movimiento interesante y creo que Azotea se sube también a esa conversación que podamos tener también por fuera de las puertas del espacio. Es interesante esta parte, me gusta mucho.
6:13 – Martín Touzón
También creo que estaría buenísimo ver como esto se va a ir dando en el tiempo. Edu, estás invitado a pasar cada vez que vengas a Buenos Aires.
6:18 – Adrian Balseca
Creo que vamos a ir descubriendo. Como te digo, es un ir aprendiendo en el hacer. Entonces, también siento que va a ir transformándose el espacio, las posibilidades son infinitas. Cada una de las cabezas (de los artistas que estamos acá), de sus prácticas, creo que si bien venimos de distintos territorios, de distintas experiencias, medios, etcétera, creo que van a ir arrojando algo bueno. Quiero creer. Y vamos, yo creo que vamos a ver en el tiempo cómo eso va armándose.
Y lo que está buenísimo es eso es que al final del día, por supuesto, lejos de una idea del artista moderno y del taller del artista moderno que trabaja aislado, casi con ese eco del romanticismo en su espacio. Con un ímpetu, eso. Esto es definitivamente una conversación contemporánea. Mucho más allá de la práctica, sino del tiempo, y en la que esos discursos transversales que cada uno puede ir arrojando en el espacio van a ir bordeando la práctica de cada uno.
Y quiero decir, no solo las estéticas, investigaciones, exploraciones, experimentaciones de cada uno de los artistas que estamos en Azotea va a contaminar al proyecto en sí, sino que el proyecto en sí también comienza a contaminar. Y lo digo pero también en buen sentido, comienza a interferir en la práctica de uno, y eso va a ser interesante ver en el tiempo, también como la práctica personal, esta cosa más, tal vez, individual, también va a comenzar a tener, de alguna manera, un feedback con este cruce de ideas que estamos generando en el espacio. Pero nuevamente es algo que creo que se lo va a poder ver en un futuro cercano.
8:28 – Eduardo Krumpholz
A mí me encanta la palabra contaminar.
8:36 – Adrian Balseca
A mí también. Odio internacional, amo contaminación.
8:39 – Martín Touzón
La contaminacionalidad. Va a estar bien.
8:43 – Adrian Balseca
Sí, yo lo mismo.
8:46 – Martín Touzón
Pero bueno, si algo más surge o te surge ahí como en el tintero, y también podemos o ampliar o retomar. Pero creo que conociendo el espacio y ya teniendo un panorama, está bueno eso, que hayas podido venir a ver y a conocer. Eso cambia un montón.
9:14 – Eduardo Krumpholz
Sí, estar ahí es otra cosa, por más que me lo cuentes, se dimensiona de otra forma.
9:37 – Martín Touzón
Algo que estoy empezando a hacer gracias a esta cosa es que todas las reuniones que estoy teniendo en relación a Azotea lo estoy haciendo en esta AI y tiene un transcript y queda como un registro. Entonces también hay una especie de archivo que se va generando, más vinculado a una parte del hacer conceptual, no sólo del trabajo en sí, diálogos o propuestas o cosas que estamos teniendo, que va quedando ahí como un rastro.
10:29 – Adrian Balseca
Buenísimo. La panacea. Cuando vengas por Buenos Aires, ven a visitar igual. Ahora estoy en Quito, estábamos haciendo un proyecto acá con filmaciones y en medio de un panorama político desastroso, no menor que el de la Argentina. Está complicado en la región, pero sí, ya desde la próxima semana, creo que ya estaría por buenos aires, activando más bien este año. Ya te digo, más que estar ahí en Buenos Aires, creo que vamos a estar muy metidos en la práctica, en el taller también, así que seguramente vamos a estar por allá.
11:35 – Eduardo Krumpholz
Genial, bueno, en la próxima pasada espero encontrarte ahí, así nos conocemos.
11:41 – Adrian Balseca
Dale, nos vemos! Un abrazo y gracias.
11:45 – Martín Touzón
Buenísimo, gracias a todos y nos vamos volando.