Haz tu versión. Colectivando, Creación Colaborativa.

Asunción, Paraguay. Hasta el 15 de marzo 2013.
YLab
Centro Cultural de España Juan de Salazar – Aecid
Embajada de España en Paraguay
Tacuary, 745 Tel. (+ 595) 21449921 / Fax. (+ 595) 21448302
Consultas: medialab@juandesalazar.org.py
http://www.juandesalazar.org.py
http://colectivandopy.blogspot.com.ar

Descarga los videos en bruto para crear, aquí! 

Mueve, corta, pega, mezcla, cambia el audio, el color, el sentido. Haz lo que quieras.
Creemos en la experimentación, en la creación colectiva, en la cultura libre… Por este motivo: Ponemos a tu disposición cuatro videos brutos.

 

 

Ponemos a tu disposición cuatro videos brutos.
Arma tu propia versión de Colectivando, con un máximo de 1 (un) minuto de duración.
En los créditos debe aparecer: Colectivando por (y tu nombre). ¡Recuerda que somos libres! tu vídeo debe tener licencia libre para poder compartirlo.
Sube tu obra a la web y mándanos el link a: medialab@juandesalazar.org.py
Porque cada mirada es diferente y cada punto de vista es único… queremos conocer tu historia, ¡anímate! tu vídeo formará parte de Colectivando.

 

COLECTIVANDO

Es un proyecto que nace a raíz de un taller organizado por el Ylab (Laboratorio de Nuevas Tecnologías del CCEJS) sobre documental experimental . De forma colaborativa entre los asistentes al taller se realizó un documental experimental de cinco minutos de duración sobre la ciudad de Asunción vista desde un colectivo. Por eso y porque todo el proceso se asumió de manera colectiva, el documental se llama «Colectivando«.

El proyecto tiene un blog donde además de la película se puede encontrar información y enlaces sobre documental experimental, una wiki (documento online colaborativo) sobre documental en Paraguay, un artículo sobre el proceso creativo, un cómic con las fotos del rodaje y un juego «Crea en colectivo» para que la gente interesada pueda ser participe de esta iniciativa.

 

Intentando crear un proyecto audiovisual experimental

Más allá de herramientas y aplicaciones concretas, el taller se plantea como una introducción teórica/práctica a la concepción y el desarrollo de los novedosos formatos de narración documental situados hoy en las fronteras del fenómeno convencional televisivo-cinematográfico-fotográfico-escrito y multimedia.

En el taller se plantean no solo los principales retos culturales y las posibilidades de la aplicación práctica de los nuevos lenguajes, sino que se desarrollarán prácticas para que el alumnado disponga de un “background” adecuado que le permita desarrollar reflexiones, estudios y trabajos prácticos de manera autónoma en el marco de un “Medialab” audiovisual, en un centro artístico o de producción audiovisual y en un medio de comunicación audiovisual convencional o multimedia.

¿Dónde estamos en la actualidad?

El documental experimental en plena selva digital audiovisual multicolor…

La web multimedia documental de hoy es una selva multicolor llena de matices diversos. En el taller no se analizarán técnicas concretas audiovisuales relacionadas con las nuevas herramientas digitales o multimedia (plataformas de edición, formatos digitales de vídeo, abaratamiento de costes de producción, etc). Tampoco se centrará en los nuevos procesos de comunicación social 2.0 actuales que “contaminan” de una u otra manera el fenómeno documental como Facebook, Blogs o Twitter. Ese planteamiento utilitarista no es el eje de este workshop.

Lo que sí abordaremos es cómo algunas de esas nuevas situaciones, técnicas y herramientas, y otras no tan conocidas, pueden (lo están haciendo) re inventar las narraciones y los lenguajes documentales y hacerlos más actuales, vivos, cercanos y ágiles. También veremos en el taller cómo en la selva documental existen novedosas posibilidades narrativas que permiten construir nuevas relaciones entre los creadores, los productores y los nuevos espectadores.

Llena de matices diversos…

Aún hoy, lo “digital” continúa siendo, casi siempre, lo “analógico”, pero “disfrazado” y valorado de otra manera: te contamos lo que está pasando, mientras está pasando en directo continuo. Esto es lo que sucede, en el mejor de los casos, en casi la mayoría de los medios audiovisuales del planeta. Pero hoy lo que cada día está más claro es que son las audiencias/usuarios/productores los que generan, moldean y sostienen sus propios contenidos documentales. En muchos casos, son más activos y crean los acontecimientos (siguiendo o no una supuesta agenda de actualidad), lo analizan (siguiendo o no los esquemas ideológicos y políticos pre-fijados), lo critican (más o menos al viejo estilo, pero con la nueva vehemencia del comentario digital), lo agotan (cuando ya resulta aburrido o surge otro) y pasan al siguiente (en una especie de bucle o “loop” multimedia sin fin).

En este panorama audiovisual digital falta ahora saber cómo los documentalistas no sólo se adaptan al nuevo ecosistema, sino, sobre todo, cómo sobreviven si , en vez de hablarle a alguien, tienen que conversar con él. No será fácil.

Conoce la wiki de Colectivando!

 

 

 

Colectivando. El documental

 

Detrás de las frías líneas que trazan el recorrido de los colectivos se esconde el latir de una ciudad. Pequeñas historias cotidianas, invisibles a veces, y grandes anécdotas, heroicas y desgraciadas, que, entramadas, van construyendo esa sensación única que nos genera cada lugar.

Los colectivos permean los lugares más insospechados de la ciudad. Son testigos ruidosos de sus grandes desigualdades, de sus pasados, de sus aspiraciones. En él viajan sueños, cada día, se encuentran miedos y necesidades, y a veces, algo de soberbia. Allí se encuentran el trabajador, la estudiante, el homosexual con el fundamentalista, la policía y el ladronzuelo. Nunca encontraremos a los grandes ladrones, pero podremos intuir acerca de ellos. Podremos respirar el mismo aire cansado de quienes trabajan de sol a sol, casi sin ver los frutos del propio sacrificio.

Asunción desde el colectivo tiene mucho más que mostrar que los tradicionales recorridos turísticos. Nos hace comprender, además de apreciar, de palpar y de gustar. Nos hace entrar en contacto con el ser humano de hoy y, junto con él, recorrer la historia. Subir al colectivo nos permite ver lo que es de todos. Bajar nos sumerge en los más distintos paisajes urbanos y conocer lo que es de cada uno.

Colectivando es un recorrido por la geografía humana de Asunción. Es adentrarse en la intimidad de su gente. En su día a día. Es intentar sentir lo que la gente siente. Un corto documental que nos invita a experimentar en carne propia la ciudad desde sus calles, su clima, su comida, su movimiento, sus ruidos, sus colores y olores.

La perspectiva política

Comunicar es generar conocimiento acerca de la realidad y el conocimiento genera cierto tipo de relaciones sociales. Por tanto, comunicar es un hecho fundamentalmente político. Al mismo tiempo, una “realidad” es tan variable como la cantidad de subjetividades que la perciben. Proponiéndose, por tanto, el documental, mostrar parte de una realidad, el mismo estará inseparablemente ligado a las subjetividades de quienes lo realizan. Éstas influyen en todo el proceso de creación, desde que se elige el tema, hasta que se retocan los colores, pasando por los encuadres y los cortes.

Siendo, pues, el documental un producto esencialmente subjetivo y político, es no sólo recomendable, sino hasta necesario, enunciar claramente los valores que han motivado el trabajo.

Colectivando busca mostrar una Asunción humana. Mirarla no solamente desde la perspectiva histórica de sus edificios, sus lugares turísticos y sus productos típicos, sino ayudar a comprender a su gente, y a través de ella, a la historia y al presente. Esa comprensión que es base de unas relaciones más justas entre las sociedades. Esa comprensión que es base de unas relaciones más justas dentro de una misma sociedad.

No se quiso hacer principalmente un instrumento de denuncia de la corrupción que existe en el sistema de transporte metropolitano, y la violación de los derechos del consumidor en la que la misma se deriva cada día. Para ello deberían estar los reportajes periodísticos. Simplemente se buscó retratar la vida de una ciudad desde su movimiento y sus personas, desde su diversidad, su sacrificio y sus colores. Habrá que poner atención en lo sutil, para evitar que se acabe idealizando positivamente el viajar en colectivos que en ningún otro país del planeta podrían circular.

¿Cómo obviar las grandes desigualdades en una de las sociedades más desiguales del mundo?
Desigualdades que son sistemáticamente ignoradas por los grandes medios de comunicación. Desigualdades que son artífices de la injusticia, la corrupción y la violencia, y que han llevado al calamitoso estado de lo público en general, como se podrá ver en calles y colectivos. Son ellas las que inundan los espacios urbanos de trabajadores informales de todas las edades y a toda hora, tratando de ganarse el pan del día. Son ellas las que truncan los sueños de grandes mayorías, mientras que a muy pocos permiten una opulencia que sobrepasa ampliamente las fronteras de la ridiculez.
El colectivo en colectivo

Producir en colectivo sobre los colectivos. No fue una decisión consciente, pero más allá de la coincidencia semántica, el trabajo nos fue llevando a una reflexión sobre el paralelismo que existe entre ambas realidades. Realidades tan diferentes como la producción artística, documental, por un lado, y el desplazamiento humano, por el otro.

El transporte en colectivo fue el tema que generó mayor sinergia en el movimiento estudiantil paraguayo. A fines de la década de los noventa, la exigencia del medio pasaje motivó las más grandes movilizaciones juveniles en lo que va de la transición democrática. Más allá de lo bien o lo mal que esté vigente este derecho conquistado, y más allá de lo bien o lo mal que funcione el transporte público, la lucha estudiantil es un símbolo importante en el proceso de recuperación de lo público para el pueblo, luego de que, durante décadas, lo público sea de un gobernante o de su partido.

Pensar en lo público es pensar en lo que es de nadie. Luchar por lo público es luchar por lo que es de todos. Y luchar por lo que es de todos, es siempre un hecho colectivo. Aún más, un proceso colectivo que nos conduce necesariamente a pensar en el otro, a respetarlo y a tolerarlo, a hacer de mi problema el suyo y de su solución la mía. En una sociedad ultra manipulada para generar comportamientos individualistas rentables al mercado, resulta cada vez más difícil generar esos procesos y, así como en el colectivo, terminamos estando solos en medio de la multitud. En este contexto, el arte, como actividad eminentemente transformadora, tiene el potencial de reposicionar lo colectivo como opción alternativa. Para ello, se debe cuestionar la creación artística tanto en sus procesos como en sus resultados.

En el caso de la producción documental, hablar de una creación colectiva no se refiere a la organicidad, o a la complementariedad de los trabajos que son realizados en un equipo, sino a que cada parte involucrada pueda aportar en todos los momentos y espacios de la creación audiovisual (considerando evidentemente mecanismos para la toma de decisiones sobre puntos no consensuados). Y al hablar de partes involucradas, también nos referimos a quienes nos sorprenden con sus historias y a quienes no nos sorprenden tanto, pero comparten con nosotros esa historia que es parte del producto final. Esto nos lleva a repensar en la tradicional noción de autoría y nos acerca mucho más a corrientes que van tomando fuerza en el mundo, como el cine sin autor.

La reflexión colectiva antes de una creación artística nos permite un crecimiento como profesionales, como grupo de trabajo, y nos lleva a concebir una obra más madura, más sólida. Las condiciones de trabajo en una sociedad atomizada nos obligan a correr en cada momento, a evitar lo difícil, a optar por lo que sabemos. La necesidad nos obliga a producir más resultados antes que mejores. Trabajar en colectivo y por lo colectivo puede ayudarnos a avanzar hacia una sociedad con ritmos más humanos, donde el arte esté fundamentalmente al servicio del ser humano. Esto implica dejar de pensar en el documental como, fundamentalmente, la mirada de un director y su equipo, ubicando a los personajes como participantes pasivos, olvidando que son los verdaderos protagonistas que cuentan con nosotros lo que queremos contar. Deberíamos dejar de pensar que hacemos documentales “sobre” la gente, para hacerlos “con” la gente.

+ info http://colectivandopy.blogspot.com.ar

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