Abril 2014.
Inmersos en un mundo de constantes cambios y frente la apertura de nuevas perspectivas de desarrollo en el ámbito de la cultura, el Área de Gestión Cultural de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Córdoba presenta el Curso de Posgrado en Gestión de Ciudades y Emprendimientos Creativos en modalidad virtual, donde propone la creatividad como base de transformación económica, acompañada de una mirada socioeconómica de las industrias creativas, y el análisis de la economía creativa para generar emprendimientos sustentables.
Ana Carla Fonseca Reis*, conforma el cuerpo docente del curso y aporta desde su perspectiva un análisis del impulso actual de la economía creativa y su utilidad para generar emprendimientos diferenciables.
La economía creativa según Ana Carla, representa un nuevo modo de considerar los empleos de recursos, y la convergencia de beneficios económicos, sociales y culturales. Se inserta en los sectores de la economía con más carga de creatividad, como los de las industrias culturales y creativas, (editorial, audiovisual, artes visuales, música, artes escénicas, diseño) y de las industrias tecnológicas de la información y comunicación (software, programación web, video juegos, etc.) pero además se expande al resto de la economía tradicional teniendo en cuenta el valor agregado que esos sectores aportan a los otros. Un ejemplo de esto es la moda, destaca Ana Carla, que abre nuevas oportunidades de innovación y diferenciación en el sector textil.
La gestión de la economía creativa nos lleva a reflexionar en sus prácticas concretas. Aquí, debemos detenernos directamente en los emprendimientos creativos, que utilizan la creatividad como activo económico diferencial, generando fuentes de empleo y valor agregado a las producciones. Estos emprendimientos creativos, a su vez son catalizados por políticas vueltas a las industrias creativas. Para ejemplificar este aspecto, la economista destaca al diseño en Argentina, “ya que su influencia en los distintos sectores de la economía tradicional, genera miles de emprendimientos y fuentes de empleo, y aporta valor agregado a las exportaciones”.
Ciudades creativas
Dentro del análisis de las ciudades y su relación íntima con la economía creativa, Ana explica que “cuanto más creativas son las personas de un sitio, más capaces de desarrollar innovaciones de negocios serán; y cuánto más innovadoras son las empresas, más recursos e ideas vuelven a la ciudad”.Desde este punto de vista, la ciudad debe entenderse como un ser vivo en el cual se establecen tramas de relaciones, donde se inserta la creatividad. Para entender el concepto de ciudad creativa, deben tenerse en cuenta sus características principales:
_ Las innovaciones en sentido amplio (tecnológico, social y cultural), y el constante proceso de cambio.
_ Las conexiones entre personas y sus espacios, permitiendo transformar continuamente su estructura socioeconómica, con base en la creatividad de sus habitantes y en una alianza de sus singularidades culturales y vocaciones económicas.
_ La cultura, como forma de anclaje de la singularidad de una ciudad, y por su contribución económica.
De este modo, sobresale la relación de la economía creativa con la realidad de una ciudad o geografía determinada, ambas con singularidades. Según Fonseca Reis “la economía creativa surge justamente como reacción a un mundo en el cual los productos y servicios están cada vez más estandarizados.Con esto, la creatividad humana pasa a ser reconocida como activo económico fundamental. Lo mismo pasa con las ciudades”. A partir de esto reflexiona: “en un momento en el que se estima que los turistas (de ocio o vacaciones) llegarán a 1.6 mil millones en el 2020, las ciudades buscan diferenciarse. Algunas lo hacen buscando ser lo que no son (el síndrome de «yo quiero ser Barcelona»), lo que claramente no se sostiene. No hay nada menos creativo que la copia. Otras ciudades se diferencian mirando hacia adentro y buscando los puntos más singulares que las representan. Esta sí es una estrategia creativa”.
Así, la cultura y la creatividad se relacionan con el urbanismo, considerando que “una ciudad que fomenta la creatividad, es una ciudad en la que personas con distintas ideas son bienvenidas, en la que los espacios públicos son espacios de encuentro y reconocimiento, son ciudades que viven en permanente proceso de transformación y valoran la diversidad”, “un ambiente creativo es un campo de inspiración e innovación. Es un ciclo que gira de forma continua”.
La creatividad y su correcta gestión, de la mano de un estudio teórico contextual del concepto, significa en el tejido social actual una puerta de acceso para aquellos emprendedores que busquen la diferenciación en sus producciones y sustentabilidad en sus proyectos. Pensar en una alternativa de lo singular, lo simbólico y lo intangible es pensar en la economía creativa como estrategia de diferenciación y desarrollo, desde pequeños proyectos locales a grandes emprendimientos con alcance nacional.
La formación y el acompañamiento de quienes estén interesados en llevar adelante sus producciones, es fundamental para la creación de emprendimientos socio-culturales y artísticos viables. La educación centrada en la gestión de la cultura y la creatividad, y el análisis de las diferentes situaciones y contextos funciona como sustento y base firme para una profesionalización en el ámbito.
*Economista por la Universidad de São Paulo y Doctora en Arquitectura y Urbanismo. Gestora Pública por la Fundação Getúlio Vargas. Autora y compiladora de numerosos libros como Economía da Cultura e DesenvolvimentoSustentável (2006), Economía Creativa como Estrategia de Desarrollo (2008) y Creative City Perspectives (2009). Es conferencista en más de 20 países. Dirige Garimpo de Soluções, consultora en economía creativa y ciudades creativas.