31ᵃ Bienal de San Pablo

San Pablo, Brasil. Del 6 de septiembre al 7 de diciembre de 2014.
31ᵃ Bienal de San Pablo
Parque Ibirapuera / Pabellón Ciccillo Matarazzo
Por Claudia Santanera

 

 

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Vista general del Área Rampa de la 31ᵃ Bienal de San Pablo

 

Como (…) coisas que não existem

 

31ᵃ Bienal de San Pablo
Parque Ibirapuera / Pabellón Ciccillo Matarazzo

Curadores: Charles Esche, Galit Eilat, Nuria Enguita Mayo, Pablo Lafuente y Oren Sagiv.
Curadores asociados: Benjamin Seroussi y Luiza Proença.

Título: “Como (…) coisas que não existem”

81 proyectos y más de 100 participantes de 34 países, totalizando cerca de 250 trabajos. Más de la mitad de los mismos fueron concebidos específicamente para esta exposición, muchos de ellos realizados en residencias para artistas de diferentes partes del mundo.
Los proyectos están fundados en la vida contemporánea y abordan particularmente aspectos como la religión, los conflictos sociales, sexualidad, ecología e identidad. Se ha pensado en reunir artistas que traten las complejidades de hoy, en busca de nuevos sistemas de pensamiento.
La exposición fue concebida como una jornada a través del pabellón dividido en tres áreas diferentes: Área Parque destinada a conferencias, recitales y performances. Área Rampa con una circulación vertical, articula los proyectos sin separar las salas. Área Columnas es el mayor espacio de la Bienal, dividido en espacios de luz y sombra donde se enfatiza la integridad de los diferentes proyectos.

 

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Vista general del Área Rampa de la 31ᵃ Bienal de San Pablo

 

SAN PABLO ERA UNA FIESTA

La Bienal de San Pablo es uno de los eventos más relevantes del mundo de las artes. Sus 31 ediciones confirman la intención de consolidar sus logros en el tiempo y de crecer de manera sostenida. La Bienal es un fenómeno dentro y fuera de San Pablo, un gigante cultural que irradia su energía a la región y la conecta con todos los puntos del planeta. La ciudad parece contagiarse de esa agitación que el arte aporta, de una vitalidad genuina que renueva su carácter y la transforma sin perder su esencia. La arquitectura, el diseño, el arte y la literatura parecen desarrollarse de manera simultánea en una atmósfera de préstamo y colaboraciones que ya son parte de la identidad expresiva del país y cualidad contemporánea del mundo en que se expanden.
500 mil personas visitan la Bienal durante los meses de exposición en el Pabellón Ciccillo Matarazzo diseñado hace muchos años por Oscar Niemeyer. Un espacio que aún conserva actualidad y vigencia. Una obra de la arquitectura moderna que sigue respondiendo con capacidad de transformación y flexibilidad a las necesidades expositivas del arte en la actualidad. No obstante, la Bienal sigue ampliando sus límites a través de un programa de itinerancia que pretende replicar su impacto cultural y educativo en otras ciudades del país y llegar con la 31ᵃ edición al millón de espectadores.

La Bienal de San Pablo ha ganado prestigio y jerarquía a través de todos estos años por el interés que se ha puesto especialmente en torno a la investigación, la educación y el debate de contenidos para poder acompañar la evolución del arte y el pensamiento con una propuesta sensible a ellos. Temáticas, curadurías, diseños de montaje, actividades, artistas invitados, programas educativos, difusión, jornadas de debate, conforman un conjunto de acciones que se renuevan cada dos años para superar expectativas, diversificar miradas y establecer un diálogo con lo que está pasando en el terreno del arte en otras partes del mundo.

 

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Vista parcial del Área Parque de la 31ᵃ Bienal de San Pablo

 

SAN PABLO NO SE ACABA NUNCA

La Bienal que se origina en el Parque Ibirapuera, encuentra vías de salida y se despliega por los barrios y calles de San Pablo. La ciudad se activa, y reinterpreta el impacto del evento de manera orgánica, a través de un programa paralelo de actividades y exposiciones que se llevan adelante en galerías y espacios de arte independientes, museos públicos y centros culturales. Se articula un recorrido alternativo con una prestigiosa oferta destinada a brindar una información más acabada de las diferentes manifestaciones del arte local y nacional, a los artistas, críticos, historiadores, curadores, coleccionistas y amantes del arte que llegan a San Pablo con motivo de la Bienal. Así se ha construido una red complementaria de acciones que se plasma en un mapa de las artes que suma esfuerzos y agrega otro contenido a la Bienal.
Es un verdadero placer visitar la Pinacoteca de San Pablo donde actualmente se exhiben dos retrospectivas impresionantes; Filosofía para princesas del argentino Guillermo Kuitca que compila obra emblemática de más de 20 años de trabajo del artista 1980/2013; y la organizada en colaboración con la Tate Modern de Londres, de la artista suiza naturalizada brasilera Mira Schendel quien reinventara el lenguaje del modernismo europeo en Brasil. En Estación Pinacoteca se destaca la maravillosa muestra de José Leonilson curada por Adriano Pedrosa, denominada Leonilson: Truth – Fiction que reúne más de 150 obras entre pintura, bordados y objetos de la última etapa de la producción de este artista brasileño.

 

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Guillermo Kuitca, Le sacre, 1992. Pinacoteca de San Pablo, 2014.

 

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Mira Schendel. Vista parcial de la muestra. Pinacoteca de San Pablo, 2014.

 

En el Museo de Arte Moderno (mam) del Parque Ibirapuera, la muestra de Paulo Bruscky, y mal-entendidos de la artista de Belo Horizonte Rivane Neueschwander, curada por Adriano Pedrosa.
En el Instituto Tomie Ohtake, Historias mestizas, una muestra paralela a la 31ᵃ Bienal que llevó más de dos años de investigación de los curadores Adriano Pedroza y Lilia Schwarcz, referida a las matrices formadoras del pueblo brasilero: el tema del mestizaje y su reflejo en los caminos del arte. La muestra reunió más de 80 artistas de Brasil que han trabajado de manera sensible en torno a estas temáticas.

 

 

 

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Ernesto Neto. Vista parcial de la instalación. Historias mestizas. Instituto Tomie Ohtake, 2014.

 

Mientras que en las galerías Casa Triángulo, Mendes Wood, Luciana Brito, Millan, Raquel Arnaud, Velmelho y Luisa Strina se expuso obra de artistas locales de nivel internacional como Tunga, Yuri Firmeza, Waldemar Cordeiro, Cildo Meireles, Rosângela Rennó, Marlá Dardot, Thiago Rocha, Magdalena Jitrik, Manuela Ribadeneira, entre otros.

La presentación en sociedad de la muestra en el Hospital Matarazzo dos días antes de la apertura oficial de la 31ᵃ Bienal, agregó brillo y polémica al clima artístico y cultural de la ciudad. En el antiguo edificio de un hospital fuera de uso hace más de veinte años, fue inaugurada la mega exposición de arte internacional Made by… Feito por Brasileiros que se convirtió en el acontecimiento más notorio y cuestionado de la temporada. El emblemático edificio localizado a metros de la Avenida Paulista, fue adquirido por el grupo francés Allard y será transformado por los arquitectos Jean Nouvel y Philippe Starck, en un emprendimiento inmobiliario y hotelero seis estrellas que promete contar con cines y espacios culturales, de acuerdo al proyecto en vías de aprobación denominado Ciudad Matarazzo. Para esta muestra, todas las habitaciones, corredores, consultorios, depósitos, jardines y salas de internación fueron transformados en espacios individuales de exposición para los casi cien artistas invitados de diferentes partes del mundo. En el estado en que el edificio se encontraba, sin mediar reparaciones de importancia, sólo las pertinentes a seguridad, fue diseñada esta exposición donde los artistas participaron mayoritariamente con proyectos site-specific. Al eje curatorial de exploración de la cualidad antropofágica y multicultural de Brasil se articula la idea de invasión creativa, como una forma de celebrar la creatividad artística. Con la curaduría general del francés Marc Pottier, se llevó a cabo una exposición poco frecuente por el escenario que le dio motivo, por el carácter específico de la obra y por el nivel de sus invitados: Lygia Clark, Tunga, Nino Cais, Beatriz Milhazes, Nuno Ramos, Francesca Woodman, Johanna Vasconcelos, Artur Lescher, Cynthia Marcelle, Hector Zamora, Arne Quinze, Nick Cave, Per Barclay, entre otros. Una apuesta muy fuerte al arte de vanguardia para transformar un espacio en desuso y dotarlo de nuevos significados y contenidos. A la vez, cuestionada por su fugacidad, el futuro del edificio e impacto urbano, su mirada sobre el arte y el apoyo económico que la propuesta recibiera. El Hospital Matarazzo, días después abriría sus puertas al público y se sumaría a la oferta cultural de la ciudad durante casi un mes y agregaría huellas a su historia.

San Pablo es indudablemente una de las capitales mundiales del arte contemporáneo. Una ciudad de referencia en el mapa internacional y también, un lugar donde los artistas más destacados del país eligen para vivir y desarrollar su obra. San Pablo no ha perdido identidad en el proceso de expansión y consolidación, sino que parece haberla ganado y fortalecido durante el mismo. Hay gracia, elegancia, inteligencia, espontaneidad y mucho profesionalismo en cada acción relacionada al arte y la cultura. Mucho movimiento, mucha cultura, mucha alegría, mucha diversidad y compromiso. Mucho para aprender.

 

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Vista parcial del Área Rampa de la 31ᵃ Bienal de San Pablo

 

+ info http://www.bienal.org.br

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