Ciudad de Buenos Aires, Argentina. 5 de Diciembre de 2022.
The White Lodge abrió nueva casa en Buenos Aires.
The White Lodge
Córdoba. Avenida Emilio Olmos 15 4N.
CABA. Lavalle 1447. Piso 4, depto 10.
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The White Lodge abrió nueva casa en Buenos Aires.
The White Lodge inauguró una nueva Galería en la zona de Tribunales en la Ciudad de Buenos Aires el pasado viernes 25 de noviembre con la muestra “Naturaleza Muerta”. Se trata de una exposición colectiva que presenta los 14 artistas más relevantes que han acompañado la trayectoria de la Galería: Juanjo Cambre, Ramiro Chaves, Manuel Coll, Carlos Crespo, Gustavo Di Mario, Ignacio Fanti, Rosa Mercedes González, Jacinto Muñoz, Beatriz Moreiro, Sheila Oconnor, Gerardo Oberto, Pablo Peisino, Claudia Santanera y Santiago Viale.
“Naturaleza Muerta” es una invitación a vivir el presente desde la idea del memento mori, potenciando el rol del arte como vehículo para la generación de conciencia colectiva y como eje de transformación hacia el bienestar que integre humanidad y naturaleza.
Con esta propuesta expositiva, The White Lodge suma acciones hacia su proyección global: “Abrimos un nuevo espacio para duplicar la apuesta en cantidad y calidad de exposiciones llegando a un público más amplio, buscando expandir los horizontes para nuestros artistas. La apertura en Capital Federal es una movida estratégica para posicionarnos en un circuito de arte internacional” afirma Georgina Valdez Cristofani, directora de la Galería.
La sala en Buenos Aires busca hacer foco en el abordaje del arte ambiental, The White Lodge pretende defender la belleza heredada del mundo natural, que inspira a los artistas que representa y sus producciones. Esta mirada curatorial es un compromiso que la Galería asume a partir de los Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS) de la ONU, para aportar desde todos los lugares posibles a este enorme e importante desafío de la humanidad. El interés es sostener un espacio de diálogo sobre temas como sustentabilidad, bioarte, arte y transformación social, arte y artesanía, entre otros.
Comenzamos una nueva etapa y decidimos hacer algo sentido.
Esta primera muestra en nuestro nuevo espacio, desde su título mismo y a lo largo de todas las piezas que la integran, pretende hacernos reflexionar sobre el lugar que ocupa el arte desde una perspectiva ambiental. Naturaleza muerta es un término que describe un estilo tradicional en la historia de la pintura, pero también plantea un dilema en su etimología. Son escenas inertes? paisajes que desmembran la naturaleza y la exhiben como un conjunto de elementos sobre una mesa de laboratorio para entender el mundo una parte a la vez?
Este término comenzó a utilizarse en holanda como stilleven, cuya traducción literal sería todavía vivo. También puede traducirse como vida quieta (still life en inglés) Cada cultura tradujo una misma idea con interpretaciones distintas, una cosmovisión diversa de una misma escena, formada por una composición simple de pocos elementos que describe situaciones de la vida cotidiana. Flores, frutas, vasijas, calaveras, libros, animales, madera, metales, líquidos y velas que iluminan la escena; todos estos elementos pueden componer una naturaleza muerta como síntesis simbólica de substancias presentes en el mundo natural.
Una Naturaleza muerta es una escena de elementos que aún están vivos, pero como todo destino inevitable es la muerte, entonces es una forma de arte que preserva un instante último de presencias fugaces en la larga historia de las existencias.
Una Naturaleza muerta anuncia un final desde un presente que inmortaliza la vida desde lo cotidiano. Es una muerte anunciada e inevitable. Todos vamos a morir. Pero este Memento mori es un aliento a valorar la vida y nuestro tiempo, es un llamado a apreciar el ahora. Vivir conscientemente es estar presente en el hoy.
En esta exposición, Naturaleza muerta intenta seguir dos caminos. Por un lado, hablar de cómo el arte mira el mundo natural, lo imita, intenta acercarse a su belleza y documentarlo o representarlo simbólicamente a partir de recreaciones en escenas interiores. Por el otro, analizar el término desde una mirada ambiental, señalar los desafíos que tenemos como especie dentro de un entorno al que pertenecemos, desafiarnos frente a la posibilidad de la extinción y reflexionar acerca de nuestras acciones y actitudes como especie mientras estemos a tiempo.
Nuestra intención no es alarmista sino reflexiva. Naturaleza muerta intenta sensibilizarnos a la belleza frágil del mundo, que por generosa da hasta agotarse. El llamado a la consciencia está dentro de nosotros, en nuestros recuerdos más ancestrales.
La selección de obras incluye piezas que representan ideas tan diversas como la multiplicidad de artistas que la integran. Hablamos de arte ambiental desde saberes ancestrales como el tejido de palma caranday y la cerámica (Santanera y Muñoz) y desde nuevas tecnologías como los biomateriales (O`connor). En las piezas de raku de Jacinto, es el humo el que pinta la arcilla, desplegando una gama de colores maravillosos e infinitos, aportando un suave aroma a leña quemada en la sala mayor. En los tejidos que Claudia produce junto a artesanos de Copacabana (Córdoba) el paisaje queda grabado en las fibras que dibujan el espiral de la matemática sagrada, presente universalmente en el macro y micro cosmos. Sheila reutiliza lo que hasta hace muy poco llamábamos”basura” ( cáscara de huevo, café, pinocha) para enseñarnos una lecciòn de energìa circular, lo que sale de la naturaleza puede volver a ella orgànicamente ya que todo es energìa que puede y debe ser transformada con un nuevo propósito.
Dentro de la pintura aparecen grandes nombres cuya mirada parte de la convivencia con el entorno natural, Juanjo Cambre pinta sus grandes canvas desde Los Cocos, Córdoba, como ejercicios de meditación y reflexión acerca del oficio del pintor y la potencia emotiva del color. Sus grandes planos verdes son el resultado de décadas experiencia en teoría del color, entendiendo que este no sólo predomina en la naturaleza sino que también se impone sobre otros tonos al mezclarse en los pigmentos.
Manuel Coll toma la historia de la pintura del paisaje cordobés como tema para todo su cuerpo de obra. En su mural del techo alude a al origen de la pintura en un trompe l’oeil, abriendo una gran ventana para ver el cielo y transportarnos a u bosques de pinos. Su pintura sobre persiana de madera también abre una ventana en la pared, pero esta vez hacia un paisaje interior, un vivero que recrea la humedad de la selva y sus especies cultivadas en maceta.
Gerardo Oberto presenta 4 pinturas en formato medio con arreglos de flores cortadas, serie que comenzó durante la cuarentena en 2020, buscando el contacto con el mundo natural desde el encierro. Las obras parten de fotografìas que se transfieren a la tela para ser intervenidas luego con múltiples tècnicas y materiales (acrilico, lapiz de color, grafito)
Las pinturas/objetos instalados de Rosa Mercedes Gonzalez son una oda a los caballos y a la relación estética y emocional que tenemos con ellos, un vínculo ancestral que forma parte de la evolución humana. Carlos Manuel Crespo, siempre autorretratado en sus trabajos, se presenta dentro de sus obras como un artista en el entorno natural como el escenario ideal para el creador.
El tejido también está presente en el paisaje de Pablo Peisino; un árbol quemado con flores de fuego, hecho de telas recicladas, aplicado a una manta tejida a mano por las manos de mi madre, deja ver una trama familiar que habla del tejido social y del rol de la mujer como proveedora de abrigo. La madre naturaleza, la gran madre todxs, cobija a todos sus hijos, sin distinción y sin diferencias.
La fotografía se encuentra presente en los trabajos de Ramiro Chaves, Gustavo Di mario e Ignacio Fanti. Ramiro ejercita la documentación de fenómenos físicos que solo pueden hacerse visibles a partir de la mirada del lente mecánico; dos largas exposiciones, una de un faro en la costa de Bretaña y otro de un mapamundi del museo de antropología de México. Gustavo, habitante de Traslasierra, registra desde hace 20 años el entorno natural y cultural del interior de Argentina. Sus imágenes dan cuenta del estrecho lazo entre el territorio y sus habitantes. Ignacio vive en la costa del río Paraná y es activista de la naturaleza desde el arte. Sus imágenes registran instantes poéticos de la rivera y sus ecosistemas.
El grabado Fragmento de un monte en extinción, de Beatriz moreiro, primer premio del Salón de Artes Visuales de Argentina del 2003, da cuenta de la extensa relación de la artista con el cuidado de la naturaleza. Toda su obra gira en torno al hábitat chaqueño, paisaje que habita y su fuente de inagotable inspiración. En la biblioteca, tres piezas de la serie Mientras los árboles descansan, dos dibujos y una escultura en acero, madera y grafito, registran la vida nocturna de los habitantes del quinto reino.
Santiago Viale logra una síntesis conceptual a partir de sofisticadas máquinas que trabajan para reproducir los sonidos de la naturaleza. En la pieza de sala vemos un escultura de ingeniería básica y carpintería lograda con maderas reutilizadas. Todo el sistema se dispone a mover un tambor cuyo diseño sonoro logra una mímesis con el sonido de las olas que rompen en el mar. El sutil sonido a madera evoca a una embarcación movida por el viento. Todo el objeto se activa por la acción humana, y quien la opera se convierte a la vez en navegante y en concertista de un instrumento único.
Con una nueva sala en Buenos Aires, abocada al abordaje del arte ambiental, The White Lodge pretende defender la belleza heredada del mundo natural, que inspira a los artistas que representamos y sus producciones. Esta mirada curatorial es un compromiso que asumimos a partir de los Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS) de la ONU, para aportar desde todos los lugares posibles a este enorme e importante desafío que tenemos como humanidad. Nuestro compromiso nos motiva a abrir un espacio de diálogo sobre temas como la sustentabilidad, bio arte,
El arte nace como refugio, para adornar las primeras cuevas
Georgina Valdez Cristofani
Obras:
Claudia Santanera Pieza central redonda en sala 2,
Ramiro Chaves: Zapatillas en espejo y alguna pieza de pared.
Manuel Coll: fuegos Fortabat
Jacinto Muñoz: guardianes del monte
Beatriz Moreiro: caraguatá y hongos
Sheila: esculturas orgánicas
Gerardo Oberto: naturaleza muerta
Rosa Mercedes Gonzalez: El jardin de xul y compañeras de patio.
Pablo Peisino, frazada árbol quemado
Carlos Crespo: bosque talado, dibujos blanco y negro o pintura grande.
Santi Viale
Ignacio Fanti
Biblioteca:
Jacinto Muñoz
Beatriz bitácora y dibujo hongos
Sheila
Gerardo Oberto
Jardìn:
Claudia Santanera
Beatriz Moreiro
Paredes:
Juanjo pared grande sala 2
Beatriz: dibujos pared grande sala 1
Naturaleza Muerta.
Curaduría: Georgina Valdez Cristofani
The White Lodge. Lavalle 1447. 4to – 10. CABA
Inauguración: 25 de noviembre del 2022.
Cierre: 24 de febrero del 2023.
Visitas únicamente con cita previa, enviar mail a hola@thewhitelodge.art o vía WhatsApp +54 9 351 572 1307.
Facebook @thewhitelodge.art
Instagram @thewhitelodge.art
Web thewhitelodge.art
Trastienda online: thewhitelodge.com.ar
Sede Córdoba. Avenida Emilio Olmos 15 4N. CP5000. Córdoba – Argentina.
Sede Ciudad de Buenos Aires. Lavalle 1447. Piso 4, departamento 10. Ciudad Autónoma de Buenos Aires. C1048AAI
Sobre The White Lodge
Es una galería de arte dedicada a la exhibición, comercialización y posicionamiento de artistas y proyectos vinculados a las artes visuales de origen latinoamericano. El enfoque está puesto en potenciar la relación entre las obras de arte y su audiencia, transformando el habitual cubo blanco en un espacio habitable que facilita el acceso a nuevas ideas y nuevos públicos. El lema de la galería es ayudar a que sus clientes vivan el arte como una experiencia transformadora, aportándoles gran valor estético y por tanto, contribuyendo a su bienestar a través de su entorno.
The White Lodge se une desde este año a los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 de las Naciones Unidas. Con una mirada sensible, la Galería proyecta su programación y metas en sintonía con la sustentabilidad y la exploración de prácticas artísticas que reflexionan sobre los #ODS2030.
