Agua de Oro, Córdoba. Argentina. Desde 7 de junio 2024.
Abreaguas de la Creencia
Galería Arguello & Bouchet
Hotel San Leonardo
Lozano 94
arguellobouchet@gmail.com
arguellobouchet
instagram
Abreaguas, un diálogo espiritual.
Una exposición de Allinin Freytes, en Arguello Bouchet.
Reseña por Cairo Elio.
La primera persona que me nombró a Xul Solar fue Allinin Freytes. Y si bien, después tuve la oportunidad de ver la obra de Xul en otras ocasiones; ambos quedaron entrelazados en mi imaginario. En apariencia no hay una conexión a la vista, en cuanto colores ni método, tampoco una correlación temporal. Podría tratarse de una comunicación intertemporal; pero más que estar hablando entre sí, encuentro en ambos un diálogo con la dimensión espiritual. El desarrollo de un punto de vista en donde lo mágico participa en la vida cotidiana, los lazos y las memorias. Eduardo Stupía escribe sobre la obra de Xul Solar “el gran tesoro no está oculto, sino a la vista de todos”, es allí donde esos dos trabajos se juntan.
Al pasear entre las imágenes que Allinin expone en la Galería de Argüello Bouchet, la forma del pensamiento se va transformando, a veces de a poco y otras de golpe. En mi caso fue lentamente, hasta quedar inundado. La sensación era como si le hubieran corrido el velo a algo, como si la máscara del mundo aparente se hubiese caído, con un estruendo sordo. El horizonte se mantenía inmutable y fue allí donde encontré el cobijo entre tanto desvelo, los jardines en un frío otoñal nos invitaban a permanecer en ese estado reflexivo, conversar con amigos sobre la semilla que Allinin había sembrado en cada uno de nosotros y en cada uno de sus cuadros.
Mi mundo más místico quizá no pertenece a la misma tradición que la del artista, pero si encuentro en Scholem algunas palabras que me ayudan a entender este movimiento. El autor nos dice que Dios se manifiesta de formar tangibles, se revela a través de la historia y la naturaleza y “cuando se oculta, no es que por naturaleza sea oculto, sino porque (…) nos hemos tendido un velo fabricado por nosotros mismos”. Ese velo, que es el mundo de lo aparente es aquel que Allinin dejó caer frente nuestro. Las escenas que retrató son cotidianas; seres queridos y espacios amados guran frente a nosotros, transformados en invocación.
Estuvimos un rato largo parados frente al cuadro de la abuela. Puntillismo y acuarelas verdes, en una estructura algo egipcia, guras planas que se mueven y aparecen en tres estadíos, una abuela cuidando el jardín. Julia nos señala su detalle favorito: la tortuga mezclada entre las piedras. Alguien señala las flores en los arbustos y el aire. En cada uno de los 56 cuadros nos podríamos quedar así, encontrando secretos, entendiendo la fuerza espiritual que Allinin nos pone enfrente. Aquella sala repleta de obras nos está diciendo: prestá atención, cada cosa es sagrada. Un abrazo, una casa; una hermana convertida en dragón, amigos como guardianes, abuelas como guías. La galería está ubicada en Agua de Oro y no es casual la locación, la mayor parte de su obra fue creada allí durante los últimos siete años, -inaugurada un día siete- mirando esas sierras y ese río. Un gesto sostenido por años, cada punto que Allinin le agrega al mundo es preciso y conciente. El artista creó su propia tradición, en el sentido que le da Scholem a esa palabra. Tradición como la insistencia de traer al presente una revelación antigua; en la relectura de una práctica o una enseñanza primigenia, da lugar a nuevas revelaciones. No hay manera de decir qué obra fue primero que otra, pero sí que en todas hay de fondo una revelación que las une y se actualiza nuevamente en cada una de ellas. La exposición es acompañada de una colección de mobiliario, que continúa la invitación que nos realiza el artista. Diseños que se asemejan a una flor, o que nos invitan a mirar hacia afuera. Abreaguas, continúa expuesta durante el invierno en la Galería Arguello Bouchet, Agua de Oro.
Fotos: Galería Arguello Bouchet.