Sí a todo, Certamen Internacional de Arte Digital

Madrid, España. Del 1 de septiembre al 25 de octubre de 2022.
Sí a todo, II Certamen Internacional de Arte Digital
MMMAD – Festival Urbano de Arte Digital de Madrid
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Sí a todo

II Certamen Internacional de Arte Digital

SMTH en colaboración con MMMAD Festival lanzan en CC Plenilunio y CC Vialia Estación de Vigo el II Certamen Internacional para artistas digitales bajo el tema ‘Sí a todo’.

El I Certamen Internacional lanzado en 2021 buscaba obras de arte digital que reflexionasen sobre el territorio, el paisaje, la ciudad y el espacio en la era post-digital que se mostraron en el nuevo Centro Vialia Estación de Vigo. En esta segunda edición, buscamos piezas que experimenten con el espacio y el formato donde van a ser expuestas: las pantallas de gran formato de SMTH ubicadas en varios de los Centros Comerciales más importantes del territorio español. Esta convocatoria estará abierta del 1 de septiembre al 25 de octubre de 2022.

Un jurado de expertos compuesto por la artista Claudia Maté, la comisaria Doreen A. Ríos, el diseñador especulativo Joel Blanco y un voto institucional, formado por un representante de cada una de las cuatro instituciones convocantes: SMTH, MMMAD, CC Plenilunio y CC Vialia Estación de Vigo, seleccionarán las cinco mejores obras, que recibirán un premio de 1.500,00€ y serán expuestas en las pantallas del Centro Comercial Vialia Estación de Vigo y Plenilunio Madrid de noviembre de 2022 a febrero de 2023.

 

Tema

Las pantallas de los centros comerciales son grandes ventanas a información, publicidad y contenido cultural. Sí a todo, abre la oportunidad a artistas internacionales a que se replanteen cómo el contexto donde se va a mostrar su trabajo puede condicionar la propia obra, desafiando los límites del software, distorsionando posibles realidades publicitarias y proponiendo nuevas maneras de observar el hardware.

El centro comercial es un espacio sin límites, sin reglas, sin verdad, es un imperio de confusión donde no existen prejuicios, orden ni jerarquía; un espacio de saturación donde reina la ambición del “más” y la acumulación como fin en sí mismo. Un lugar que organiza las ideas, invade nuestros sentidos y nos seduce, va directo a nuestros gustos y ataca nuestras debilidades. Este espacio aprende de nosotros, nos conoce más que nosotros mismos, se expande a todos los ámbitos de nuestra vida [1]. El centro comercial es, para muchos, el nuevo espacio público. Una suerte de ciudad climatizada que acoge algunas de nuestras experiencias vitales más importantes. Los primeros momentos de independencia adolescente, las primeras decisiones estéticas, los primeros besos, las primeras aventuras. Un no lugar-hogar [2] que nos acompaña allá donde vayamos. Un espacio seguro, confortable, pero a la vez saturado, abarrotado, donde somos uno entre muchos, donde lo colectivo puede a lo individual. Un espacio fenomenológico, construido desde los sentidos. Un lugar que nos sacia, que nos emociona y que nos aburre.

De la misma forma, Internet se ha convertido en un espacio de desorden perfectamente organizado. En pocas décadas de historia, se ha definido la forma de consumir contenidos en la red. La estructura es siempre la misma; los formatos se van acercando unos a otros. El mismo código y el mismo objetivo: una visión social y una necesidad de reconocimiento visual en menos de un segundo. Es tan rápido porque no hay noche; todo está encendido y disponible las 24 horas del día [3].

Estos dos mundos entran en contacto a través de unos finísimos dispositivos que se superponen a cualquier material. Una fina pero muy profunda capa digital que tapa el mármol o el paisaje y nos traslada a una realidad inmaterial, la de los 0 y 1 transformados en brillantes puntos de luz que, juntos en miles, se convierten en tecnológicas ventanas que nos llevan a lugares nuevos, imaginados. Estas imágenes en movimiento aumentan los espacios y adaptan su ritmo a la sociedad cambiante, cada vez más rápido. Las imágenes se mueven, circulan en un loop infinito de pantallas, se copian y reproducen [4]. Barroco digital, manierismo tecnológico, cornucopia sensible a los datos. Este espacio liminal, donde todo puede suceder, es lugar para el arte.

[1] Rem Koolhaas, Junkspace, 2002.
[2] Marc Augé, Los no lugares, espacios del anonimato: una antropología de la
sobremodernidad, 1992.
[3] Rafaël Rozendaal. Exhibition at Bonniers Konsthall, text by Marti Manen, 2016.
[4] Hito Steyerl, Duty Free Art: Art in the Age of Planetary Civil War, 2017

 

JURADO

CLAUDIA MATÉ
Claudia Maté (1985, España) vive y trabaja en París. Trabaja en un amplio ámbito de nuevos medios y obras basadas en Internet. Sus obras provienen de una variedad de formatos que incluyen programación, 3D, vídeo, videojuegos, VR, GIF y sonido. Es cofundadora y comisaria de cloaque.org. Su trabajo consigue mezclar lo familiar con lo extraño, y lo futurista con extraños tropos retro. Ha hecho realidad su ambición de fusionar Internet y la tecnología 3D interactiva en una estética no ideológica y que define una nueva estética interminable, en un mundo surrealista y pixelado donde todo es posible y nada es lo que parece. Las obras de Maté se han expuesto internacionalmente en España, Estados Unidos, Francia, Suiza, Austria, Canadá, Croacia, Italia, Alemania, Chile, Argentina, Suiza, Países Bajos, Suecia, Venezuela, Corea, México, Grecia, República Checa, Irán, Perú, Lituania, Reino Unido y en Internet.

DOREEN A.RÍOS
Doreen A. Ríos (1992, México) es curadora e investigadora independiente. Su trabajo se enfoca en el arte digital, prácticas post-digitales y nuevas materialidades. Fundadora de [ANTI]MATERIA, plataforma en línea dedicada a la investigación y exposición de arte producido a través de medios digitales. Fue curadora en jefe del Centro de Cultura Digital de CDMX de 2019 a 2021. Graduada de la Maestría en Curaduría Contemporánea por Winchester School of Arts, especializada en culturas digitales, y de la Licenciatura en Arquitectura por el Tec de Monterrey. Actualmente desarrolla un proyecto de investigación colectiva para la colección del British Council, forma parte del comité internacional de seleccionadores del Lumen Art Prize y es mentora del Full Spectrum Curatorial Program del IMPAKT Festival de Países Bajos. Simultáneamente es VJ en Minipixel, investigadora en Unidad de Conciencias Colectivas Terrestres y docente en CENTRO y en SAE Institute.

JOEL BLANCO
Joel Blanco (1991, España) es un miembro inactivo de la generación Pokémon, experto en comida basura, estudiante de filosofía, artista y diseñador. Realiza proyectos que van desde el arte y el diseño a la estrategia e investigación. Reconocido por la revista Forbes en la lista de los 40 mejores futuristas de España en 2022, emplea la visualización de escenarios futuros y otras metodologías de diseño tanto para ayudar a organizaciones a imaginar un mundo nuevo y tomar mejores decisiones, como para realizar su obra personal.

 

+ Info https://mmmad.art

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