Juan Reos, Ganador Premio Itaú 2018

Buenos Aires, Argentina. Junio 2018
Entrevista Juan Reos
Ganador Premio Itaú de Artes Visuales 2018
juanreos

 

 

Entrevista Juan Reos

Ganador Premio Itaú de Artes Visuales 2018

 

1 – ¿Cómo fue tu formación como artista y tus intereses iniciales en el arte?

Fui un chico que siempre dibujo. Como mis viejos veían que tenía un interés o inclinación al dibujo me mandaron a talleres. Fui muy incentivado, era siempre el compañero de la clase que dibujaba bien, un clásico. Quiero decir con eso, que mi acercamiento al arte es desde la práctica del dibujo y de la pintura, primero fue eso, el hacer, el taller, las herramientas y materiales, tratar de “dibujar bien”. Mi acercamiento fue por ahí.
El otro día pensaba, quizás sea medio binaria la idea, de que hay quienes se acercan desde la práctica al arte y otros desde una poética. Yo me metí mucho en la práctica y después tuve que intentar construir o proponer o experimentar alguna o algunas poéticas. Y sigo en eso, probando y experimentando.

 

2 – ¿Qué razones te llevaron a trabajar en tu proyecto ANTES, e interesarte en el trabajo de los/las artistas de la generación del ´60 ´70 en Argentina?

El grabado siempre fue una técnica que me intereso, pero nunca se me había ocurrido que hacer con esa ella. Quiero decir, quería usar el grabado en algún proyecto donde su uso tuviera alguna razón, aportara a sumar sentidos.
Federico Mattioli y Francisco Aquino me invitaron a hacer una muestra en su espacio, la Galería Atocha. La galería se dedica a impulsar y dar visibilidad al arte impreso, y me proponían hacer lo que quisiera, pero algo impreso debía haber. Yo no hacia grabado, pero la invitación me copó, así que me puse un poco a pensar: me encanta el grabado, pero ¿para que lo utilizaría?
En el pasado, antes de la fotografía, para reproducir obras de arte se hacían estampas de grabado generalmente en aguafuerte y aguatinta. Era la manera que existía de que mucha gente accediera a una imagen, a una obra de arte, quizás si la obra estaba en Italia y uno vivía en España. Esas imágenes siempre me fascinaron, comparar la obra reproducida con su reproducción, encontrar las diferencias, entender desde ahí algunos problemas que aún existen en relación a la representación y al registro.
Quería tomar ese modo atávico, antiguo, anacrónico, obsoleto de generar reproducciones de obras de arte. Y claro, la pregunta que aparece entonces es: ¿qué obras de artes reproducir?
Pensé que lo mejor es tomar obras que no tuvieran registros, obras que por ser efímeras, o porque se destruyeron o el motivo que fuere, no tenían documentación. En Argentina, en los 60’ y 70’ hubo muchísimas obras así, generalmente happenings y performances. Artistas y obras que son parte de la historia del arte contemporáneo argentino, y que solo existen historiografíadas por relatos y descripciones orales.
Intentar hacer un registro tardío de obras efímeras en un medio obsoleto y que genera imágenes permanentes y reproducibles me pareció cómico, que aumentaba el absurdo de toda la propuesta. Que al fin y al cabo se propone algo imposible: crear en el presente el registro del pasado.

 

3 – ¿Vinieron primero los relatos orales de las historias y luego la idea de cómo trabajarlas? ¿O pusiste en práctica una investigación para llegar a esos recuerdos y quienes los portaban para luego representarlas en estas aguafuertes?

Primero vino la idea del crear documentos de obras que no tuvieran registro, ni fotográfico ni fílmico en estampas de grabado y luego pensar en cuales serían esas obras. La verdad que fue difícil escoger cuales serían las obras o eventos que quería “documentar” en el proyecto. Son muchísimos los trabajos que no tienen ningún tipo de registro en imágenes.
Es interesante pensar en el contexto de esa época, porque hoy el paradigma es el del documento, se hacen los registros casi en simultaneidad con las obras, se comparten en redes sociales, se conocen artistas y colegas a veces solo desde internet. Cuando se hace una performance hoy nunca falta quien este filmando la acción.
Al investigar los 60’ y 70’ en Argentina tuve la sensación de que la necesidad de experimentación, el deseo de actuar y sumar a una idea de cambio y revolución que había en ese momento era muy fuerte. Los artistas eran idealistas, pensaban en trasformar el presente. Hoy se piensa en trabajar para el futuro, no se piensa en el hoy, se piensa en la construcción de un relato, en lo que pueda dar un trabajo en el futuro. Es una época mucho menos idealista y más especulativa.
Creo que los 60’ y 70’ son importantes porque es una época de muchos cambios culturales y donde surgen las primeras experiencias artísticas contemporáneas o neo vanguardistas. Es un período interesante y fundamental para las artes visuales en Argentina y el mundo.
Para elegir las obras me guie un poco con la idea de que no todas fuesen famosas, tomar algunos eventos más periféricos o poco conocidos. También quise que algunas imágenes no fueran de obras, sino de encuentros, situaciones sociales, etc. Y por supuesto, muchos de los trabajos que documente los elegí también por mi inclinación y gusto personal.
Preguntarse e indagar en el pasado siempre está motivado por intentar entendernos hoy, quienes somos y de dónde venimos. Y ahora como un uróboro, ANTES juega a recrear un pasado en el futuro.

 

 

 

 

4 – La elección de la técnica de grabado para representar un período tan particular del arte Argentino, que se caracterizó por un arte efímero, de happening, etc. ¿Cuál es para vos la relación entre la técnica que elegiste y los hechos de la generación del ´60 ´70?

Hay algo de paradójico en la elección del grabado como medio, de absurdo. Creo que es el costado cómico que el trabajo tiene. Intentar documentar en el presente un pasado con un medio aún más antiguo, es un procedimiento (trans-época se me ocurre decir) destinado al fracaso, y es por ser imposible que me permitió la libertad de hacerlo, sin la responsabilidad real de estar documentando.
Me gustaría que este trabajo despierte la duda sobre los medios de reproducción, representación y documentación, la distancia que siempre existe entre el registro y lo registrado, exagerar esa distancia para ponerla en evidencia.
Creo que la memoria es algo vivo y maleable, sensible. Entonces quizás poniéndole imágenes a lo que no tiene, quizás pueda crear una memoria de lo que antes no había. Manipular el pasado desde el presente fue una fantasía que para mí estuvo implícita al hacer este trabajo.

 

 

La 9º Edición del Premio Itaú de Artes Visuales de Fundación Itaú se presentó con una apuesta superadora de realizar una exposición con casi el doble de obras que en las ediciones anteriores.
Con más de 4400 inscriptos – cifra récord para este Premio, la decisión de las obras a exhibir fue muy ardua, para lo cual trabajaron 22 jurados de selección de varias provincias. Con una preselección de 137 propuestas finalistas, de las que decantaron como aspirantes a los premios adquisición de 100.000, 60.000 y 30.000 pesos.
La misma estará en exposición hasta el 1º de julio. Ver más en hipermedula

 

Sobre Juan Reos

Buenos Aires, 1983.
Licenciado en artes visuales, orientación Pintura en UNA (Universidad Nacional de las Artes).
Realizó numerosas muestras individuales y colectivas en espacios como: Belleza y Felicidad, Appetite, Jardín Oculto, CC Recoleta, CC San Martín y Fondo Nacional de las Artes,Casa Galería (São Paulo), CienFuegos (París), entre otros.
Participó de la edición 2011 de la Beca ECuNhi-FNA para artistas visuales. En 2014 realizó la Residencia Artística FAAP (Fundação Armando Álvares Penteado) en São Paulo, Brasil.
Participó como artista seleccionado en el Programa de Agentes del CIA 2016/2017 (Centro de Investigaciones Artísticas)
Actualmente es docente de la materia Proyectual de Pintura de la Cátedra Bissolino en UNA (Universidad Nacional de las Artes).
Vive y trabaja en Buenos Aires, Argentina. Ver más. 

 

+ info http://juanreos.tumblr.com

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