Normal y Estado de situación

Sobre la obra de Santiago Estellano

Por Leo Mayer

El párrafo del texto dedicado al collagista decía “La atmósfera que nos contenía parecía normal hasta que llegó la pandemia y nos encerró, y con ello comenzó la libertad de las especies por las ciudades, la recomposición del aire y la eliminación de manchas rojas en los planos satelitales que medían la contaminación. Como un arquitecto dedicado al urbanismo, Santiago Estellano propone con sus obras mostrar la real contaminación de la ciudad de Córdoba, preguntándonos ¿qué es lo normal? Pero ya en un sentido más amplio y comprometido con las identidades”.

Con un vinilo de casi tres metros de altura y cuatro metros de ancho que podía verse desde cualquier rincón de la cúpula violeta de la feria, Estellano plantea en un collage digital, donde incorpora el mapa satelital de la ciudad de Córdoba Capital, la contaminación en marzo/ abril de 2023, representados por los niveles de dióxido de nitrógeno. Es allí donde además de preguntarse si la pandemia es la venganza de Gaia, se cuestiona sobre normalidad/ anormalidad de la situación.

¿es normal ver un el mapa con esa contaminación? Con más preguntas que respuestas, el artista comienza a indagar sobre la definición de la palabra normal y nos acerca la siguiente:

Normal: Adjetivo que especifica, de una determinada cosa, que se encuentra en su estado natural, que sirve de norma, regla, o idea a la cual se deben adecuar los actos humanos para que se dirijan al bien moral, desde el punto de vista de su obrar y en función de su vida individual y, sobre todo, colectiva. Esta definición con un carácter amplio en la actualidad ha estado asociado a conceptos modernos del siglo XX que promovían la inclusión dentro de parámetros obsoletos y acotados donde las comunidades diversas no tenían un lugar de pertenencia. La autenticidad era sacrificada para minimizar la humillación y los prejuicios.

En el contexto de capas caladas de territorios, “NORMAL II, III, IV” son collages análogo parte de una serie compuesta por: la redefinición de la palabra, «técnica de propaganda de una sociedad contemporánea» camuflada entre elementos e imágenes eróticas LGBT+. Hoy hay una revolución, una resignificación de la palabra normal, una apertura del concepto donde la vorágine de la comunicación visual permite difusión y visibilidad de las minorías que imponen igualdad y aceptación.

Estellano cala los mapas retirando de ellos las urbes, todo territorio que pueda ser habitado para quedarse solo con los canales de comunicación como son los ríos, calles y líneas de subtes. Esos lugares de conexión que nos llevan a la nada misma, a los vacíos que el mismo genera es sus obras, a las resignificaciones y a las preguntas retoricas de un discurso social que no se desarrolla más que con palabras de antiguas definiciones. Superpone esos calados generando vías alternativas de llegada y vacíos que disminuyen en su tamaño pero que se multiplican en su cantidad.

Genera una especie de compartimientos estancos que se unen por intersticios que ocupa con imágenes de juguetes sexuales y escenas eróticas, pero donde también residen mariposas, peces, cerdos y elementos de paisajes como montañas o vegetación. La naturaleza no se pregunta sobre la normalidad de sus especies y mucho menos sobre la constante mutación en un mundo cambiante y dinámico.
La sociedad, por el contrario, de manera permanente se cuestiona la normalidad, pero sin la redifinición de cada una de las palabras que integran su definición. ¿acaso será necesario definir y encasillar?, o ¿querer ser parte de una sociedad contemporánea que intenta definirse con palabras de pensadas para otra época?

Sobre Santiago Estellano

Nació en 1977, en Montevideo, Uruguay. Estudió Arte y Animación Digital en Montgomery College, Washington DC (1999), y es técnico en Diseño Gráfico de la Universidad del Trabajo del Uruguay (2001). Desde 2008 vive en Buenos Aires, tomo cursos de fotografía y diseño en la Universidad de Bs.As. y Centro Cultural Rojas, pintura en la Fundación Guillermo Roux (2011) siguiendo las enseñanzas de Alejandra Roux, Marina Curci, Teresa Durmuller y Matias Ercole. Participó en ferias como ArteBA 2010, 2011; Pinta Miami en 2014 y 2015, Otra Feria 2021, ArteCo2021 y MAC 2023.

Durante el 2015 y 2016 asistió a Clínica de Obra con Alejandra Roux y Sergio Bazán en Fundación Cazadores. En 2020 participó en «Formación y Programa de Gestión para Artistas Argentinos” por Cecilia Medina. Fue seleccionado por el Fondo Nacional de las Artes, Beca Formación Grupal 2021. En enero de 2022, la obra «Estado de Situación» recibió una mención de honor en el «Concurso Federal de Cultura para la Acción Ambiental». Vive y trabaja en Buenos Aires, Argentina.

Su práctica artística se basa en resignificar lo establecido a través de la desconstrucción y reconstrucción de universos originales con sus propias reglas y lógica. Hay una investigación de los elementos participantes y en base a eso establece la consigna en la que trabaja. Modifica los elementos e ideas preexistentes, expresa una idea o concepto totalmente nuevo y ahí es donde expone sus inquietudes. Habla de la naturaleza, los territorios, de la identidad de género, de pertenecer donde queramos pertenecer. Sostiene que está en nosotros conocernos para poder generar las herramientas que nos permitan aceptarnos y así poder luchar por nuestros propios ideales y creencias. Cuestionar y reflexionar en base a esa dicotomía, tensión entre lo conocido y lo nuevo reconstruido son ideales que sostienen su trabajo.